Junto a la editorial Planeta, el reconocido artista presentará El Principito, un proyecto que une sus ilustraciones y esculturas en un libro de lujo. La presentación es este jueves 23 de noviembre, en el marco del aniversario de la Galería Indigo. 

Por María Alejandra López / Fotos de Lucía Arana

El 24 de diciembre del 2012, Marcelo Wong y su familia estaban muy cansados como para celebrar y menos como para esperar a las doce para abrir los regalos. Junto a su esposa y su hijo, que en ese entonces tenía solo tres meses, decidieron irse a dormir temprano. La noche anterior, un incendio arrasó por completo con Lúdico, el estudio del escultor ubicado en la avenida La Mar y él fue testigo -durante toda una madrugada- de como su trabajo de diez años se convertía en cenizas.

Cinco años después de la catástrofe, el artista analiza lo ocurrido con aplomo. “Fue una de las navidades más difíciles, pero fue súper enriquecedor para nuestra vida y mi carrera. Ahora se ve como algo lejano”, reflexiona. Más allá de las piezas de arte que perdió en esa tragedia, Wong sintió calma en medio del caos. “Hay una frase muy conocida en El Principito: ‘Lo esencial es invisible a los ojos’. Y eso fue lo que sentí en ese momento. A pesar de haber perdido todo, estaba junto a mi familia. Eso era lo importante”. 

Historia universal

Una de las frases más importantes de la novela de Antoine de Saint-Exupéry no es lo único que une a Marcelo Wong con un pequeño príncipe que viaja por el universo. Su historia personal con el libro -el más vendido de todos los tiempos- empezó con el nacimiento de su primer hijo. Su esposa, Maja, le pidió que hiciera unos recuerdos para el baby shower y Wong hizo unos grabados inspirados en El Principito. “Sabía que era hombre y decía ‘va ser mi principito’. Y fue curioso porque también le regalaron un libro pequeñito con la historia”, recuerda.

Cinco años después del nacimiento de Ignacio, Planeta se reunió con el autor para evaluar la posibilidad de hacer un trabajo en conjunto y, cuando descubrieron que su libro favorito era el de Saint-Exupéry, no dudaron ni un segundo en pedirle que ilustrara una edición especial. Un proyecto que también coincide con el nacimiento de su primera hija. “El cuento ha aparecido en dos momentos súper importantes para mi familia”, enfatiza. 

Si bien la idea inicial de la editorial era que Wong ilustrara el libro, el artista decidió ir un paso más allá con su interpretación y trabajar con sus distintivos ‘gorditos’ para recrear el mundo mágico de Saint-Exupéry. Por ello, El Principito de Wong engloba todo lo que el artista conoce: las esculturas han sido trabajadas con piedra, madera, metal y cerámica; mientras que las ilustraciones parten de técnicas del dibujo digital, la acuarela, la pintura y la técnica mixta. Un proyecto que le tomó casi un año de trabajo ininterrumpido. 

Lo más difícil de recrear un libro tan famoso, según cuenta el escultor, fue abordar la historia sin dejar la esencia del autor francés de lado. Wong investigó el trabajo de otros artistas que desarrollaron el cuento y, así, decidió estampar su sello distintivo sin que se perdiera la magia inicial del cuento. “Durante el proceso, estuve pensando en mi hijo. Quería que él reconociera su libro en esta exposición”, explica. 

#Tu serás para mí único en el mundo” #elprincipito

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Antes del incendio, el artista soñaba con crear proyectos lúdicos para su hijo, que tuvo que postergar a raíz de la destrucción de su estudio. “Nos demoramos tres años en reconstruir todo el trabajo que habíamos perdido y no teníamos tiempo de replantear los proyectos. Recuperarse de algo así no es nada fácil”, dice. Cinco años después de lo ocurrido, Wong puede cumplir su propósito a través de El Principito: “Esta exposición es el comienzo de una etapa que yo quise iniciar cuando me enteré que iba a ser papá”.

Acabamos por hoy…ya falta poco !!! #elprincipito

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¿Cuándo? La muestra estará en exposición desde el jueves 23 de noviembre a las 7:30 p.m. hasta el 7 de enero del 2018 en la Galería Indigo. ¿Dónde? Av. El Bosque (antes Daniel Hernández) 263, San Isidro.