Antamina, la mayor productora de cobre de Perú, aseguró que han apelado al diálogo y la búsqueda de entendimiento para resolver el paro. Señalaron que la medida de fuerza adoptada por comuneros de Aquia el último domingo no brinda garantías para que continúen con sus operaciones.
Por Redacción COSAS
La compañía minera Antamina anunció este domingo la suspensión de sus operaciones. Esta medida se da en medio del paro indefinido que acatan un grupo de la comunidad campesina de Aquia, distrito ubicado en la provincia de Bolognesi, en la región de Áncash. Dichas protestas han implicado que se tome una de las vías del corredor minero.
La postura de Antamina ante el bloqueo
En un comunicado difundido este domingo 31 de octubre, la empresa aseguró que priorizarán la seguridad, vida y salud de las personas ante lo que viene sucediendo desde el último 28 de octubre. Aseguran que existen las condiciones adecuadas para seguir funcionando.
“Mientras las condiciones no se alcancen, no podemos seguir operando. La seguridad, la vida y la salud de todos, sin excepción, es lo más importante para Antamina”, destacó Antamina.
“Creemos que no existen garantías para desarrollar nuestras labores productivas o para seguir trabajando en los proyectos y obras por el desarrollo en nuestra área de influencia operativa”, resolvió la productora minera.
Añadieron que, desde el inicio de la protesta se han mostrado con disposición a escuchar las demandas, pero que se les respondió con falsas acusaciones y violencia.
Las palabras del presidente de la compañía minera
Víctor Gobitz, presidente-CEO de Antamina, aseguró en el programa Cuarto Poder que estos problemas han sido debatidos desde enero, pero las muestras de violencia empezaron el domingo pasado en la carretera que da paso a Conococha. “Nosotros tenemos que priorizar la salud, y la seguridad de nuestros trabajadores. En Antamina laboran 10 mil personas y en todo el corredor hay 100 mil”, aseguró Gobitz.
“En toda la región Áncash viven aproximadamente un millón de personas. Alrededor del 50% del PBI de Áncash es por Antamina”, dijo. “Lamentablemente, es un impacto a la visibilidad de nuestro país. El hecho que paremos una operación de esta magnitud tiene un impacto en el prestigio del Perú”, agregó.
El presidente-CEO de Antamina también explicó que, debido al cese de operaciones, se perderán alrededor de 10 a 14 millones dólares diarios. Esto impactará al ingreso de los trabajadores y la recaudación del país, así como al canon minero. El día jueves, Víctor Gobitz tuvo una reunión con el ministro de Economía y Finanzas Pedro Francke. El 1 de noviembre conversará con el titular de Energía y Minas para darle una solución pacífica al problema.
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