Las Fuerzas Armadas están habilitadas para colaborar con la Policía por un plazo de 30 días. ¿Qué consecuencias tendrá esta medidad?

Por Redacción COSAS

Las Fuerzas Armadas colaborarán con la Policía Nacional del Perú (PNP) en el «control y mantenimiento del orden interno». Además, también perstarán apoyo en la ejecución de operaciones policiales en Lima y Callao. Esto fue autorizado a través de la Resolución Suprema N° 191-2021-IN. Fue refrendada por el presidente Pedro Castillo, así como también por el ministro de Defensa Walter Ayala y el ahora ex ministro del Interior Luis Barranzuela.

La disposición será vigente por 30 días, iniciando un día posterior a su publicación el pasado 2 de noviembre.

Esta controversial medida se justifica en el incremento significativo del índice delictivo en Lima y Callao. Según se explica en el documento, hace referencia a crímenes ocasionados por organizaciones delictivas como el tráfico ilícito de drogas en sus distintas modalidades, tenencia ilegal de armas, robos, hurtos y demás delitos. Se argumenta además, que el apoyo en las Fuerzas Armadas es requerido porque estos delitos han sobrepasado la capacidad operativa de la Policía Nacional del Perú.

¿Qué implica la intervención de las FFAA en la labor policial?

Esta medida ha desatado diversas opiniones e incluso se habló de la constitucionalidad de esta. Si bien se especificó en la resolución que «La actuación de las Fuerzas Armadas constituye una tarea de apoyo a la misión de la Policía Nacional del Perú y no releva la activa participación de esta», se teme que el actuar de estas vulnere las libertades individuales y los Derechos Humanos.

En diálogo con COSAS, el ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi cuestionó esta medida.

«Es un error porque las Fuerzas Armadas no están hechas para combatir la delincuencia. Su entrenamiento y su equipamiento es diferente, porque son la defensa nacional. Para esto se requiere investigación criminal, patrullaje inteligente y otras medidas. Además, es un desgaste innecesario de las Fuerzas Armadas porque se les ordena hacer tareas para las que no están preparados.

 Además, Rospigliosi advirtió que esta disposición podría ser utilizada con fines políticos. «Es peligroso porque eventualmente podrían usar a las FF AA para otros fines. Por ejemplo, para represión ciudadana, como hacen gobiernos similares en Venezuela, Cuba y Nicaragua», añadió.

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