Una empresa de transporte bloqueó la vía férrea a Aguas Calientes hasta que se le permitiese operar a sus unidades en la ruta hacia la ciudadela Inca. Tres mil turistas se quedaron sin visitar Machu Picchu.

Por Sergio Herrera

Los conflictos sociales siguen azotando al Cusco. El día de ayer, un paro indefinido acatado por distintas comunidades de Machu Picchu ocasionó el bloqueo de tres puntos de la vía férrea que conduce al Parque Arqueológico. Unos sesenta comuneros se instalaron desde las primeras horas del jueves sobre la vía férrea y obstaculizaron el paso. Mientras que la empresa de trenes Perú Rail adelantó la suspensión de su servicio hasta nuevo aviso.

Este incidente dejó pérdidas económicas de entre siete y ocho millones de soles en el sector turismo según Carlos Durand, presidente de Perú Cámaras. Durand sustenta la cifra en el hecho que aproximadamente tres mil turistas no pudieron visitar Machu Picchu. Cada uno gasta 500 soles en promedio. Asimismo, la pérdida de reservas hoteleras y de restaurantes agrava las pérdidas. La paralización fue acatada por 17 comunidades de Machu Picchu, en apoyo al reclamo de la empresa de transporte Sumac Ayllu San Antonio de Torontoy.

¿A qué se debe la protesta?

La demanda consistía en que se respete una resolución de la alcaldía de Urubamba que autoriza a sus unidades a operar en la ruta hacia el Santuario Histórico. Finalmente, la paralización fue levantada la noche del jueves luego de reuniones entre autoridades de Urubamba y representantes de la empresa. La medida fue aceptada por los demandantes, luego de que se prometiese un diálogo entre las autoridades de Consettur. Esta es la empresa que administra el transporte turístico del distrito de Machu Picchu. Debido a esto, ellos determinarán si Sumac Ayllu ingresa a operar en la carretera Hiram Bingham, que conecta Aguas Calientes con la ciudadela Inca.

Otras protestas sociales

Paro 18 de abril

Como se recordará, el mes pasado se dio un paro agrario de 48 horas que bloqueó la vía férrea a Machu Picchu. Las tensiones entre los manifestantes y turistas no se hizo esperar.

Por su parte, la Municipalidad de Machu Picchu ordenó a las empresas ferroviarias Perú Rail e Inca Rail que restablezcan sus operaciones en las rutas Ollantaytambo – Machu Picchu – Hidroeléctrica y viceversa. Todo con la finalidad de que el flujo turístico vuelva a la normalidad. Sin embargo, nada descarta que un suceso como este vuelva a ocurrir, pues no es la primera vez que un paro perjudica a Machu Picchu en lo que va del año. El 24 de enero, un grupo de manifestantes agrarios bloqueó la ruta que une a la ciudad del Cusco con el Valle Sagrado. Por aquel entonces, reclamaban por el aumento del precio de los fertilizantes. Entre sus demandas, exigían la renuncia del ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Víctor Mayta.

En la misma línea, el 18 y 19 de abril, se dio un paro general por el alza del costo de vida donde participaron agricultores, universitarios, cocaleros y obreros. La vía férrea a Machu Picchu fue bloqueada y se registraron incidentes entre comuneros y turistas extranjeros. Si bien, el paro fue finalmente levantado, la situación social está lejos de calmarse. Como lo demuestra este nuevo incidente asociado a las empresas de transporte y su pugna por controlar las rutas turísticas al destino turístico emblema del Cusco.

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