Los ganaderos lecheros de Arequipa se vieron obligados a tomar esta decisión, porque ya no pueden alimentar a sus animales

Por Sergio Herrera

Una tragedia nacional. El representante de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep) de Arequipa, Gianni Simoni Rosas, ha estimado que hasta setiembre del 2022 se tendrían que sacrificar alrededor de 55 mil cabezas de ganado en toda la región. Esta medida fue tomada como consecuencia de la escasez de fertilizantes para la producción de los alimentos para los animales.

La advertencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la crisis alimentaria mundial puso en alerta a los ganadores de esta región. A pesar de que el gobierno de Pedro Castillo minimizó el peligro. Incluso, el jefe de Estado llegó a decir que «la hambruna solo le daría a los ociosos». No obstante, ya han comenzado a percibirse las primeras consecuencias.

Balance de la situación

Camal de Arequipa

El Camal de Arequipa ya ha comenzado a sacrificar cientos de reses ante la crisis de los fertilizantes. El año pasado, salió a la luz que el recinto presenta signos de insalubridad y abandono.

El diario Exitosa informó que en la empresa de productos cárnicos, Don Goyo, ubicada en el distrito de Cerro Colorado, se sacrificaron 400 reses durante la última semana. Mientras que en el camal metropolitano de Arequipa, un promedio de 800 reses corrieron la misma suerte.

En la actualidad, se calcula que existen 190 mil cabezas de ganado en Arequipa. La mayoría habita en las cuenca de Majes, así como las provincias de La Joya, Santa Rita de Siguas y Arequipa. «Este es un problema que se ha generado debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. La dificultad es que actualmente no hay fertilizantes o están a precios muy caros para la producción del grano de maíz y la alfalfa que son los principales insumos de alimentación para las vacas», declaró Simoni.

Consecuencias a largo plazo

Mercado San Camilo

El mercado San Camilo de Arequipa. Uno de los grandes centros de venta que abastece el Camal de la Ciudad Blanca y que sería perjudicado por la crisis del sector ganadero.

El alza de los fertilizantes provoca una reacción en cadena que sería devastadora para la economía arequipeña y peruana. Por ejemplo, varios ganaderos en la región ya se han visto obligados a rematar sus vacas en los camales. Los precios van desde S/. 7.000 hasta la alarmante cifra de S/. 200. A su vez, Simoni sostiene que la disminución de reses traerá consigo un descenso en la producción de leche y sus derivados en Arequipa. La región de la sierra sur solía ser la primera productora de leche con un millón de litros diarios. Pero ante la crisis, los números se han reducido a 526 mil litros. Las proyecciones apuntan a un escenario peor donde la producción bajaría a 300 mil. litros. Por otro lado, la mitad de los 180 mil ganaderos arequipeños se trasladarían a otras actividades económicas ante esta tendencia.

Simoni Rosas le exige al gobierno de Pedro Castillo que instale una mesa de diálogo técnica con los gremios de ganaderos para gestar soluciones a esta problemática. En ella se abordarán factores como la reducción de impuestos, créditos y la fijación de un precio más justo para la leche. «Con el ministro que nos han puesto (Javier Arce) no tenemos muchas expectativas, porque no conoce el campo. Para hablar de la problemática del campo, necesitamos gente que sepa nuestra realidad», aclaró.

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