La Academia Sueca de las Ciencias reconoce la labor de Ben Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig en la investigación en banca y crisis financieras.

Por Cecilia Navarrete

La Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado este lunes al expresidente de la Reserva Federal e investigador en el Brookings Institute, Ben Bernanke, al profesor de la Universidad de Chicago Douglas W. Diamond y a Philip H. Dybvig, de la Washington University, con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel 2022. El galardón ha sido concedido “por su investigación en banca y crisis financieras”, según ha anunciado la Academia Sueca.

Lehman Brothers

La caída en bancarrota de Lehman Brothers es conocida como el septiembre negro.

Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos, se declaró en bancarrota el lunes 15 de septiembre de 2008. La economía mundial sufrió una gran crisis financiera. En ese entonces, Ben Bernanke era presidente de la Reserva Federal. Esta crisis mostró la necesidad de conocer el sistema financiero y sus vulnerabilidades. Y la Academia Sueca señala que Bernanke, Diamond (68 años) y Dybvig (Dayton, Ohio, 66 años) pusieron a comienzos de la década de 1980 los cimientos de esa investigación. “Sus análisis han sido de gran importancia práctica para regular los mercados financieros y hacer frente a las crisis financieras”, se destaca en un comunicado la institución.

La investigación

La investigación de los tres premiados se basa en el papel fundamental de los bancos para canalizar los ahorros de los ciudadanos hacia la inversión. Para ello, las instituciones financieras deben salvar el conflicto entre la necesidad de los depositantes de acceder de inmediato a sus ahorros y la de quienes reciben un préstamo, que requieren de tiempo para devolver el capital.

Yendo a lo básico, para que funcione la economía se necesita que los ahorros de los ciudadanos sean captados y canalizados para financiar inversiones. “Sin embargo, aquí hay un conflicto: los ahorradores quieren acceso instantáneo a su dinero en caso de situaciones inesperadas, mientras que las empresas y los hipotecados necesitan saber que no se verán obligados a pagar sus préstamos antes de tiempo”, se apunta.

Diamond y Dybvig demuestran que la banca es también muy vulnerable. Un simple rumor basta para que ese sistema se venga abajo: si un gran número de clientes retiran de forma simultáneamente su dinero del banco, la entidad puede acabar colapsando. Ahí ambos autores señalan que el sector público puede fijar cortafuegos garantizando los depósitos o actuando como prestamista de último recurso.

A Bernanke (de la Brookings Institution), se le reconoce su análisis de la Gran Depresión y mostrar como el pánico bancario es un factor decisivo para que las crisis se conviertan en profundas y prolongadas. ¿Por qué? La caída de entidades hace que se pierda información sobre los prestatarios y no se puedan sustituir rápidamente, mientras que la capacidad de canalizar ahorros a la inversión se ve muy dañada.

El Nobel de Economía es distinto

El de Economía, el último en entregarse normalmente, no es un Nobel estricto. La distinción en Ciencias Económicas -Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences en su nombre oficial- se empezó a entregar a partir de 1969, a diferencia de otras categorías que se iniciaron en 1901. Esto se debe a que no fue incluido en el testamento de Alfred Nobel, magnate inventor de la dinamita, de donde salieron los premios. El económico se lanzó como celebración del tercer centenario del Banco de Suecia, entidad central del país.

Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.