La decisión la anunció la canciller peruana Ana Cecilia Gevarsi tras confirmarse que la familia de Pedro Castillo recibió asilo político en México.

Por Gabriela Peña 

Las relaciones entre Perú y México se encuentran en su momento más áspero tras anunciarse que la ex primera dama Lilia Paredes se encuentra junto a sus hijos en territorio del país azteca. Tras aprobarse el salvoconducto para que la esposa de Pedro Castillo abandone el país, Cancillería informó que lo mismo deberá hacer el embajador de México en Perú.

Pablo Monroy acogió a Lilia Paredes y sus hijos en la Embajada de México en Perú.

“Esta decisión se sustenta en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que establece la facultad del Estado receptor de declarar persona non grata a un jefe de misión extranjero”, determina el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Es así que el embajador Pablo Monroy Conesa cuenta con 72 horas para abandonar el territorio nacional.

A través de su cuenta de Twitter, la Cancillería señaló que la decisión responde a “las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país (México) sobre la situación política en el Perú”. Estas son consideradas como injerencia en los asuntos internos del país por lo que se habría violado el principio de no intervención que caracteriza las relaciones entre las naciones.

Cancillería responde a comunicado de Argentina, Bolivia, Colombia y México

Cabe mencionar que cinco días atrás la canciller Ana Cecilia Gervasi comunicó que a los embajadores de Argentina, Bolivia, Colombia y México se los llamaría a consulta por sus comentarios en torno a la crisis política que vive el Perú. Estas naciones señalaron que Pedro Castillo había sido víctima de “hostigamiento” político desde que asumió el poder el año pasado y exhortó al país andino a “abstenerse de revertir la voluntad popular expresada” en las urnas.

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que se haya involucrado en los asuntos internos del Perú. Tras señalar que se debe respetar la voluntad de la ciudadanía en las urnas llegó a cuestionar el origen de la Constitución Política del Perú. “Tiene un problema, una falla, antidemocrática de origen. Es una historia de inestabilidad política de que van haciendo las leyes a modo (…) para favorecer a una minoría”, declaró.

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