Valle del Colca posee más que su cañón homónimo. Paisajes sin descubrir y una amplia variedad de actividades para conectar con la esencia del interior del Perú son el hilo conductor de esta aventura que empieza en el cuarto cañón más profundo del mundo.

Por Arianna Gonzales

Arequipa es más que la novia dorada, más que la Ciudad Blanca y más que todos los atractivos que el centro ofrece. Su encanto está en su interior, ese interior al que se llega con poco más de tres horas de viaje, o cuatro, si se para en algunos pueblitos aledaños que merecen especial atención. El encanto, para muchos, está en el Cañón del Colca, pero alrededor de este paraíso de cóndores y biodiversidad existe el Valle del Colca, un destino por descubrir para los amantes de la aventura y las vistas de película.

En un mundo como el que vivimos, con un ritmo de vida acelerado y con la tecnología dominando cada uno de nuestros pasos, la conexión con la naturaleza ha pasado a ser casi una necesidad. Rodearse de paisajes calmados, con vistas que hagan que uno se sienta minúsculo mientras disfruta de las cosas simples, como sentir el pasto bajo la planta de los pies o escuchar el cantar de las aves, es el nuevo lujo, un lujo que se puede experimentar en medio del Valle del Colca gracias a Andean, cadena hotelera con propiedades como Titilaka, en el Lago Titicaca; CIRQA, en Arequipa; Atemporal y Fausto, en Lima; y ahora PUQIO, en el Valle del Colca.

La majestuosidad de los andenes que rodean el Valle del Colca

Alineados con su filosofía de brindar a los viajeros oportunidades de conectar con la esencia de los lugares más inesperados del Perú, Andean ha encontrado que la clave es ofrecer desconexión en un ambiente natural. “Nuestra experiencia en la industria nos ha permitido entender que nuestros viajeros valoran una experiencia integral, alejándose de la hotelería tradicional, que se limita a las cuatro paredes del hotel. Somos conscientes de que gran parte de nuestro éxito se basa en la tierra en la que operamos, la cual nos permite seguir encontrando maravillas que compartir con el mundo”, es la filosofía de la organización.

Aunque Titilaka, CIRQA, Atemporal y Fausto sean todas propuestas exitosas, ninguna es igual a la otra, pues desde Andean conciben cada proyecto como una propuesta única. “No se trata de replicarnos en cada destino, sino de entender lo que dicta cada localidad y definir cómo mostrarselo al mundo. Nuestro mayor logro es mantener una cultura de servicio, que existe en equilibrio con las metas de cada miembro de nuestro equipo. A la gente que trabaja en Andean realmente le gusta lo que hace; conocen sus productos de primera mano y los comparten de manera genuina, con sensaciones e historias reales, sin guiones. Resaltando lo existente, en lugar de buscar rehacerlo, logramos diferenciarnos dentro de nuestro segmento”, comentan.

Vista al Misti en el camino al Valle del Colca, desde Arequipa.

PUQIO promete hacer disfrutar al viajero de una experiencia novedosa, motivando los deseos de exploración, experimentación y aventura. Y es que no existen muchos lugares en el mundo con este tipo de paisajes, por lo que Andean propone habitar un campamento que avive esa curiosidad por la naturaleza, por encontrar nuevas maneras de ver el mundo.

“Todos los proyectos de Andean tienen personalidades que los distinguen en diseño, ambiente y servicio, siempre buscando que los viajeros se sientan protagonistas del momento. En este caso, fuimos inspirados por los primeros exploradores del Colca, quienes acampaban en el valle, viviendo de la naturaleza y aprendiendo acerca de las tradiciones locales. Las carpas de PUQIO nos remontan a esos momentos, facilitando la cercanía a la naturaleza de una manera inmersiva e invitando a sentirse como esos primeros exploradores”, destacan.

Kayak en el río Colca.

Una propuesta personalizada

En PUQIO, no hay viajero que tenga un plan igual al de otro, se ofrecen excursiones completas que resaltan los puntos más importantes de cada lugar a través de exploraciones adaptadas a los intereses de cada uno. “Al igual que en Titilaka, nuestros intérpretes se esfuerzan por conocer a nuestros viajeros para asegurarse de que experimenten el destino a su manera. Nuestra meta no es solo superar sus expectativas, sino anticipar sus posibles necesidades. Para ofrecer nuestro nivel de servicio, es necesario comprender de dónde vienen y hacia dónde se dirigen los viajeros; qué han visto y qué quieren ver. Colca nos brinda un amplio rango de posibilidades, desde lo contemplativo hasta lo más aventurero; nuestro único límite es el tiempo que el viajero decida dedicarnos”, sostienen.

Desde paseos a caballo y exploraciones de trekking hasta otras actividades más enfocadas en el bienestar, PUQIO ofrece una experiencia que parte de la desconexión. Manteniendo su enfoque integral, ofrece tratamientos de wellness completos y vinculados al entorno.

“Creemos que es importante sentir la naturaleza en el cuerpo a través de tratamientos y terapias diseñadas para su reparación. Por ejemplo, cada viajero tiene la oportunidad de recolectar hierbas medicinales según su necesidad, para utilizarlas en emplastos curativos dándole un toque local a nuestras terapias. Históricamente, el Colca es conocido por sus aguas termales, la inspiración detrás del nombre de la propiedad. Hemos trabajado en filtrar agua de un puquio local para incluir esta experiencia y revitalizar el cuerpo”, comentan sobre la propuesta de bienestar.

Las comunidades andinas poseen técnicas de tejido milenarias que pasan de generación en generación.

La vista desde Titilaka, el hotel de Andean en el Lago Titicaca.

Picnic en los Andes, una parada en la travesía del sur.

Celebración gastronómica

El Perú es su gastronomía; por ello, en una propiedad hotelera peruana es vital considerar la propuesta gastronómica como un punto clave. En PUQIO definen cada experiencia gastronómica como una celebración de la cocina local, elaborada con los ingredientes más frescos de la región. “Inspirados por tradiciones andinas, creemos que compartir comidas es una bendición de la tierra. En cada mesa, creamos momentos a los que llamamos ‘celebraciones’. Reconociendo los desafíos de llegar a altitudes elevadas, nuestra cocina tiene bajo porcentaje de especias, destacando combinaciones naturales. Sin embargo, la verdadera magia está en nuestras salsas, que reflejan la historia culinaria de la región. Además de la variación en ingredientes, técnicas y recetas, buscamos que el huésped experimente nuestra propuesta en distintos ambientes, tales como en medio de un campo entre montañas, en la casa de una familia local, en un mirador, en una carpa, al lado del fuego o en un picnic”, acotan transmutando el comer de necesidad a experiencia.

Cada plato en PUQIO es una celebración de la cocina local, usando insumos frescos y de temporada. En la foto, una Pachamanca.

Las carpas de PUQIO fueron inspiradas en los primeros exploradores del Colca.

Las iglesias en el Valle del Colca representan la cosmovisión andina de la religión. En la foto, la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Yanque.

El Valle del Colca más allá del cañón

Bajo la premisa de que no hay dos viajes al Valle del Colca iguales, PUQIO cuenta con distintas rutas de exploración recomendadas, que pueden durar desde un par de horas hasta un día completo. Sea al norte, sur, este u oeste de la propiedad, las excursiones se personalizan para cubrir los temas y lugares de interés de cada cliente, en el ritmo y formato que se le haga más cómodo (a pie, a caballo, en bicicleta, o en auto).

Esto puede incluir:

  1. Visitas a centros arqueológicos para los viajeros que buscan ver de primera mano la preservación de complejos incas y preíncas en lugares remotos.
  2.  Caminatas explorativas para recolectar hierbas aromáticas y medicinales que se pueden utilizar para crear bolsas para terapias en el spa y/o para disfrutar de infusiones, propias de la cultura Kollawa.
  3. Baños en aguas termales que superan los 38 grados centígrados, rodeados de naturaleza.
  4. Visitas a pueblos aledaños que preservan su arquitectura, forma de vivir y tradiciones desde hace cientos de años.
  5. Trekking a 3200 metros sobre el nivel del mar.
  6. Exploraciones impresionantes a bosques de piedra, salares, géiseres y volcanes silvestres. La experiencia ofrece una combinación de exploración, historia y autenticidad en el Altiplano.

Caminatas explorativas en la zona

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