Cabaña en Sudáfrica: el balcón al mar de Misty Cliffs
Una típica cabaña de pescadores construida a finales de los años cuarenta, en primera fila frente al océano, se convierte en el hogar de un peruano est…
Una típica cabaña de pescadores construida a finales de los años cuarenta, en primera fila frente al océano, se convierte en el hogar de un peruano est…
Amplios espacios abiertos y la posibilidad de respirar en tres niveles en torno a un singular patio central. La propuesta de Martín Dulanto nos remite a la naturaleza en cada uno de sus rincones, materiales y texturas.
Un nuevo condominio en Punta Hermosa se alza sobre la playa. Su arquitecto, Josip Vuskovic, debió enfrentarse al reto de diseñar veintidós casas diferentes sin romper la armonía del conjunto ni la esencia del acantilado.
En lo alto del acantilado, Jordi Puig aprovecha un pequeño terreno para explorar las posibilidades del material y jugar con los límites entre el interior y el exterior.
Una casa con tres terrazas, diseñada por Teodoro Cron y rehabilitada recientemente por Adrián Noboa, ha sido el escenario en el que trabajaron las decoradoras Kathy Grimberg y Simone Mandel, quienes buscaron en las texturas y los colores una fusión armoniosa con el entorno.
La arquitectura costera ha dado grandes ejemplos de fusión con el paisaje: desde casas que penden peligrosamente de los acantilados hasta muros que lamen la orilla del mar. Recorremos diez Íconos imprescindibles que tienen su propia historia.
Camila Ruiz y Gary Pierce reflexionan sobre una arquitectura simple y lineal, que interviene de forma coherente en la naturaleza, mientras acercan esta casa al mar.
Su nombre se menciona cada año para el Premio Pritzker y ha diseñado algunas de las casas más poéticas del Mediterráneo. Alberto Campo Baeza ha hecho que la arquitectura sea un homenaje permanente a la belleza.
Pocos lugares tan propicios como la playa para disfrutar del derecho a la libertad. Beatriz Pestana ha plasmado esta idea a través de las alturas, en una casa que logra apropiarse del entorno.
Una casa que se mimetiza con la bahía de Paracas, que adopta sus colores y sus texturas, y que al hacerlo se convierte en el mejor refugio para apreciar la naturaleza. Esto es lo que consigue la propuesta de interiorismo de Jessie D’Angelo.