Las cuatro generaciones de la familia Vidaurrázaga invitan a vivir una nueva experiencia.La histórica empresa arequipeña presentó su nuevo formato boutique en el Centro Comercial Real Plaza Salaverry, un espacio que transforma la compra de chocolate en una experiencia multisensorial.
Por: Diego Ochoa Acosta
La Ibérica Chocolatier inauguró de manera oficial su primera chocolatería de lujo en Lima con un evento simbólico que reunió a cuatro generaciones de la familia Vidaurrázaga. Ubicada en el centro comercial Real Plaza Salaverry, esta nueva propuesta redefine la experiencia de comprar chocolate, combinando diseño, personalización y tradición en un espacio cuidadosamente concebido. Con vitrinas especializadas, más de 50 creaciones exclusivas y un enfoque centrado en los sentidos, marca el inicio de una nueva etapa para la reconocida firma arequipeña.
La apertura reunió a la familia fundadora, los Vidaurrázaga, quienes reafirmaron su compromiso con el legado artesanal que dio origen a la empresa en 1909. Padres, hijos, sobrinos y nietos no solo participaron del evento, también adquirieron productos de su propia marca, en un gesto que resumió orgullo, memoria y continuidad. “Trabajar en familia ha sido un reto, pero lo hemos logrado”, afirmó Juan Vidaurrázaga, presidente de La Ibérica, destacando que ya es la cuarta generación activa en la compañía.

La inauguración contó con la presencia de la familia fundadora: los Vidaurrázaga.
Con una producción desarrollada en un nuevo taller dentro de su planta, la línea Chocolatier incluye bombones, trufas, tabletas, mazapanes y figuras huecas, elaboradas con precisión estética y equilibrio de sabores. Entre las novedades destacan el Bombón Centenario (con mazapán, pisco, pecanas y castañas), el Bombón Nougat (con turrón de castañas y miel) y el Bombón Mazapán con Piña, entre otros. “Ponemos en boca de los consumidores peruanos los más finos chocolates del mundo, una joya para compartir”, señaló Bernardo Suárez, gerente general.
Uno de los atractivos del espacio es la posibilidad de personalizar cada caja de regalo: desde la elección de bombones, trufas, tabletones de chocolate y mazapanes, hasta el empaque, todo está diseñado para adaptarse a cada ocasión. “Esta experiencia no se limita a escoger un producto: invita a crear algo único, hecho a medida”, explicó Mara Ramírez, subgerente de Marketing.

Javier Vidaurrázaga Zimmermann, Javier Vidaurrázaga y Andrés Vidaurrázaga.
La Ibérica Chocolatier representa un regreso a las raíces, combinando técnicas europeas con insumos peruanos de alta calidad. Esta boutique es el primer paso de un plan de expansión que contempla abrir al menos dos nuevos puntos en Lima antes de fin de año, consolidando así una nueva era para el chocolate nacional.

Andrés Velarde y Gabriela Velarde.

Jimena Scerpella, Alessio Denegri y Stefano Denegri.

Bernardo Suárez, gerente general de La Ibérica, Jaime Vidaurrázaga Zimmermann y el R.P. Juan Carlos Rivas.

Se trata de un ambiente cuidadosamente diseñado y con vitrinas especializadas.

Boris Núñez, gerente comercial, Claudia Vidaurrazaga, gerente de marketing, y Bernardo Suarez, gerente general de La Ibérica.

Jaime Vidaurrázaga Zimmermann y Javier Vidaurrázaga Zimmermann en el corte de cinta inaugural de La Ibérica Chocolatier.

La tienda está ubicada en el centro comercial Real Plaza Salaverry

Mara Ramírez Mora, subgerente de marketing, y Boris Nuñez Grundy, gerente nacional de ventas de La Ibérica.

Claudia Vidaurrázaga, gerente de marketing y Bernardo Suárez, gerente general de La Ibérica.

Jane Burns Vidaurrázaga, jefa de Imagen, junto al equipo comercial de la tienda.

Las cuatro generaciones de la familia Vidaurrázaga te invitan a vivir una nueva experiencia.
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