«No en vano se nace al pie de un volcán», dice la poderosa frase que los arequipeños repiten como mantra. Y no podrían estar más en lo cierto. La ciudad de Arequipa tiene múltiples razones para henchirlos de orgullo.
Su gastronomía, tan auténtica como diversa, es una de las más importantes del país. También poseen una ciudad con una impresionante belleza arquitectónica: el centro histórico es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Y qué decir del color de sus calles, donde la presencia del sillar es predominante en el brillo de las fachadas. Pero, ¿quién mejor que una arequipeña para contarnos cuáles son sus lugares favoritos de la Ciudad Blanca?
1. Casa
2. Plaza San Francisco
La Basílica y Convento de San Francisco es Patrimonio Cultural de la Nación desde 1958. Luego del terremoto de 1687, ésta fue reconstruida, ampliada y retocada.
3. Monasterio de Santa Catalina
«Tuve una tía bisabuela que fue priora y cuyo retrato he visto siempre, pues fue una de las primeras monjas a las que le tomaron una foto en vida», explica Ximena.
Fundada en 1579, el Monasterio de Santa Catalina es toda una ciudadela que ocupa un terreno de 20 mil metros cuadrados. En su momento, fue un convento de clausura que, a pesar de estar en el corazón de la ciudad, se encontraba totalmente aislado del exterior por un muro de 4 metros de altura.
4. Mercado San Camilo
«Iba con mi mamá de chica y siempre que voy a Arequipa trato de ir de nuevo para comprar aceitunas y quesos», dice Ximena.
Según cifras del diario Correo, el mercado atrae diariamente a 200 turistas nacionales y extranjeros. El año pasado, este espacio comercial celebró 30 años de trayectoria como Monumento Histórico (en total, tiene 137 años de historia).
5. Picanterías
Por último, no podrían faltar las picanterías. «Donde se come divino, se toma la chicha de guiñapo y reina la más sencilla y acogedora cordialidad», describe Ximena. Ella recomienda tener en cuenta La Cau Cau, La Nueva Palomino, La Lucila, La Nieves, La Capitana y Los Leños.