Cartagena lo tiene todo: arquitectura monumental, comida deliciosa, ¡playa!, lo último en moda e interminables noches de rumba. Con amigas y en una ciudad tan impresionante como esta, la diversión está asegurada.
Atrás quedaron los días en los que «despedida de soltera» era sinónimo de fiesta irrefrenable con bailarines exóticos y juegos indecorosos. Ahora que los viajes en grupo son una tendencia en auge, es más común que este evento se convierta en la excusa perfecta para tener una verdadera escapada de chicas… y si es hacia un destino con playa, ¡mucho mejor!
Nada mejor para celebrar tan importante paso en la vida de una amiga —y despedir junto a ella sus días de soltería— que explorar una ciudad desconocida, con paisajes increíbles y emocionantes planes por doquier. Ese lugar existe a poco menos de cuatro horas en avión desde Lima y se llama Cartagena de Indias.
Directo a Instagram
Llamada en los últimos años la «Marbella» colombiana, Cartagena de Indias es uno de los destinos más exclusivos de Latinoamérica. La ciudad amurallada, sus plazas y calles con adoquines, y sus coloridas edificaciones coloniales ofrecen escenarios ideales para una sesión de fotos a otro nivel.
Para quienes aprecian la historia y desean obtener una panorámica de la bahía, el Castillo de San Felipe de Barajas es una parada obligatoria en su recorrido. El recinto funcionó como complejo militar tras la ocupación española y su ubicación estratégica supuso una respuesta a posibles ataques de las armadas inglesa y francesa. Por ello, debajo del cerro de San Lázaro se diseñó un intrincado sistema de túneles y galerías subterráneas que hoy se puede recorrer como parte del circuito turístico.
Tampoco pueden dejar de visitar el Museo Histórico —en el famoso Palacio de la Inquisición—, el Museo del Oro Zenú, NH Galería y el bellísimo Teatro Adolfo Mejía.
El toque cool
La alegría y los colores se extienden extramuros, hasta llegar a uno de los barrios más emblemáticos —y bohemios— de la ciudad. En la plaza de Trinidad, frente a la parroquia del mismo nombre y cuya antigüedad data de 1539, se ubica Getsemaní. Flanqueado por murales de arte urbano, resulta inevitable no sucumbir a la vitalidad de sus habitantes: niños jugando, hippies confeccionando sus artesanías, breakdancers espontáneos y vendedores que ofrecen vasos con todas las frutas imaginables.
En los alrededores, diversos establecimientos de extranjeros enamorados del Caribe colombiano complementan la oferta cultural y artística de la ciudad. Entre ellos destacan los restaurantes y locales de entretenimiento, como Demente, Bazurto Social Club y el famoso nightclub de salsa Café Havana.
Para saciar el paladar con sabores propios de la cocina local, hay que visitar La Cocina de Pepina. Aquí desfilan los ajíes rellenos, los camarones en salsa de palta, los guisos de olla como la viuda de carne salada, y sopas como la de gallina de Montería. Para cerrar un almuerzo de sabores caseros, no olviden probar la bebida de ciruela costeña.
Cartagena trendy
Impensable llegar hasta esta parte del continente y no disfrutar de sus playas de aguas cristalinas e islas paradisíacas a las que se puede llegar en bote, como la Isla de Barú, de arena blanca y palmeras, y las Islas del Rosario, famosas por sus arrecifes de coral. Eso sí: antes de caer rendido al calor del trópico, es importante dar un vistazo a las fabulosas boutiques y renovar el armario veraniego.
Y es que Cartagena de Indias tiene atractivos de interés para todos los gustos, pero uno de sus mayores potenciales son la moda y el diseño. Basta recorrer los espacios de Giovanna Maroso, famosa por sus piezas de alta costura que viven ese desborde de romanticismo y glamour made in Colombia; o Ketty Tinoco, quien ha sabido plasmar antiguos bordados en sus primorosas creaciones en lino, para disfrutar disfrutar una sibarita aventura.
No se puede obviar en este itinerario fashion Entreaguas, Onda de Mar y la famosa Boutique St. DOM. Si su debilidad son los accesorios, además, consideren incorporar a sus outfits un sombrero de toquilla de Martín Pescador o alguno de los bolsos de Divina Castidad Handbags.
Lo que pasa en el Caribe…
Luego de una tarde de compras, toca un recorrido en la plaza de Santo Domingo, donde se encuentra la icónica escultura plus size del artista colombiano Fernando Botero conocida como “La gorda Gertrudis”. Cuenta la leyenda que acariciar sus pronunciadas curvas trae suerte en el amor.
Cerca de ahí se ubica Café del Mar, reconocido por muchos como el mejor espacio en toda Cartagena para ver el atardecer. Disfruten un desfile de cócteles de autor y una amena plática en una mesa dispuesta al aire libre, apenas iluminada por la luna. Una experiencia que ninguna olvidará.
Por la noche, la rumba está asegurada en Donde Fidel, un club de baile y bar que reúne a legiones de amantes de la diversión, jóvenes y viejos por igual desde 1984. El clásico local retumba al compás de salsa, merengue o champeta, un ritmo urbano de origen cartagenero y afrodescendiente.
Entre tanto la barra se mueve a su propio ritmo: nada de coctelería conceptual: aquí solo se sirve cerveza, ron y aguardiente. ¡Salud!
Para más información sobre lugares y experiencias en Cartagena de Indias, mira los episodios de la serie web Viajeros Conectados, en especial este, en el que Joanna Boloña recorre la ciudad colombiana: