Este año, la formación preescolar se vio amenazada debido a la emergencia sanitaria y al reto que significó su implementación virtual. Sin embargo, los colegios Villa Caritas y San Pedro lograron adaptar su propuesta educativa personalizada e integral al nuevo escenario global, lo que hoy se refleja en el desarrollo de diversas competencias de forma remota por parte de sus alumnos y los altos estándares de satisfacción que expresan los padres de familia.

Según UNICEF, al menos 40 millones de niños en todo el mundo dejaron de recibir educación en la primera infancia desde que la COVID-19 propició el cierre de las escuelas. En nuestro país y debido a la coyuntura, muchas familias han priorizado la seguridad de los más pequeños, aunque eso implique que permanezcan largas horas frente a una pantalla y sin la guía de un docente que los oriente en el desarrollo de sus habilidades cognitivas y emocionales.

No obstante, algunas instituciones educativas como los colegios Villa Caritas y San Pedro, persistieron en su compromiso con el aprendizaje temprano de sus alumnos, puesto que saben que lo que ocurre en las primeras edades, previo a la escolarización, es determinante a nivel biológico, psicológico y espiritual. “Es en esta etapa en la que se construyen los cimientos del desarrollo de la persona, se requiere de atención especial y que los padres estén muy comprometidos”, sostiene Patricia Espinosa de Bambarén, directora de PreSchool.
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Del aula a los hogares

A principios de año y conocedores de lo que ocurría en otras latitudes debido a la propagación del virus, los colegios Villa Caritas y San Pedro analizaron agudamente los desafíos y oportunidades que esto significaba. Sin perder de vista los pilares de su propuesta educativa, que tiene como eje el desarrollo integral de la persona, lo primero que hicieron fue entablar contacto con las familias y demostrar empatía. “El primer abordaje fue con elementos muy emocionales, había mucho miedo y preocupación entonces”, explica Patricia Espinosa.

En el aspecto académico, adaptaron su currículo al nuevo contexto garantizando siempre el vínculo con sus alumnos y la personalización de la enseñanza.
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La calidad educativa no podía verse afectada, así que definieron los principales objetivos para este año y trabajaron estrategias innovadoras en torno a ellos. Cabe destacar que, como parte de la implementación de su propuesta educativa, la selección de medios y las actividades complementarias fueron muy importantes, debido a que los encuentros sincrónicos con las maestras por medio de pantallas no podían ser de alta frecuencia. Además, establecieron estrategias asincrónicas donde el mediador era el padre o cuidador.

Colegios Villa Cáritas y San Pedro crónica

Para eso, se tuvo que implementar un plan de soporte a la familia a través de asesorías, conferencias, charlas personalizadas y talleres, con el apoyo de un grupo de profesionales, entre psicólogos, tutores, profesores y directivos. De esta forma, los padres han podido conocer de primera mano los avances de sus pequeños. “Antes creían que enviaban a sus hijos al preescolar a jugar, ahora han comprendido que a través del juego se desarrollan dimensiones esenciales del ser que van más allá de lo intelectual, como lo espiritual, físico, comunitario y afectivo.
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Eso es una ganancia en tiempos tan complejos como los que vivimos”, enfatiza la directora del nivel preescolar.

Aunque las instituciones educativas antes mencionadas mantienen un absoluto respeto a las disposiciones del gobierno, prevén a mediano plazo el retorno gradual a la modalidad semipresencial. “No podemos pretender que en adelante y a través exclusivamente de la pantalla se realice el preescolar. La pandemia nos ha demostrado que no todo se puede transmitir así, interactuar de forma física es fundamental, por los aprendizajes que esta convivencia trae”, puntualiza Patricia Espinosa no sin antes rescatar algunos puntos positivos que nos deja el 2020: “Los hogares se han convertido en experiencias enriquecidas. Tras estos meses los padres podrán monitorear mejor el desempeño de sus hijos, entenderán con mayor claridad lo que pasa en un aula y se habrán comprometido más con la educación de sus pequeños”. Sin duda, instituciones a la vanguardia en educación temprana a nivel nacional.