Como parte de nuestro especial de diseño de nuestra revista CASAS, presentamos la lámpara Huxley, que vuelve a poner de moda los productos industriales de finales del siglo XIX, y actualiza la tradición a través de una pátina de color.
Por Stefano de Marzo. Fotos de Rodolfo Sotelo.
El legado en diseño de la Revolución Industrial siempre ha cautivado la mirada de Will Valero de Palma. El paisaje y el entorno cultural de grandes ciudades como Londres y Nueva York son las principales influencias en su trabajo. La lámpara Huxley, hecha con materiales duraderos –como el fierro, que resiste el paso del tiempo y mejora con los años–, recoge esa tradición y la actualiza.
Valero de Palma asegura que, cuando creó esta pieza, buscaba que no solo fuera un objeto funcional, sino que también poseyera la virtud de la durabilidad. “Algo que todavía funcione en cien años”, señala el diseñador británico instalado en Lima. “Fue el resultado de una frustración con la calidad inferior de los productos modernos, de producción barata y masiva”.
La inspiración para el diseño de la Huxley proviene de las lámparas de los talleres industriales de finales del siglo XIX y comienzos del XX. El nombre es un homenaje al escritor inglés Aldous Huxley, autor de “Un mundo feliz”, una novela que para Valero de Palma es una parodia que habla, en parte, sobre la amenaza que representa el consumismo y la sobreabundancia de bienes materiales. “Por ello, creo que es buen nombre para una lámpara de lectura”, añade.
La lámpara Huxley es, para su creador, una vuelta a las técnicas del pasado, un regreso a productos de alta calidad hechos por artesanos locales. “Creo que nos hemos convertido en una sociedad que se ha acostumbrado a la cultura del producto desechable, y eso es perjudicial para el futuro del planeta”, asegura Valero de Palma. “Hay algo bello en volver a aprender los oficios y las técnicas de nuestros antepasados”.
Ficha del creador
Nombre: Will Valero de Palma
Profesión: Diseñador industrial
Trayectoria: Nació en Bath, una pequeña ciudad al suroeste de Inglaterra. Se mudó a Londres a los 20 años, donde se incorporó al grupo de la Central Saint Martins y el British Film Institute. Después de una década en la capital inglesa, decidió reubicarse en Lima. En sus primeros años, trabajó en agencias de publicidad y, luego, en una empresa fabricante de muebles. En 2014, creó dos lámparas para la suite de huéspedes de Erika Zielinski en Casa Cor. Tuvo tanta acogida que decidió crear la marca Metal Lab Design, enfocada en diseñar luminarias, muebles y objetos de estilo industrial chic y rough luxe.