En términos muy simples, la técnica 8-8-8 es una forma fácil y efectiva de recuperar el ‘control’ en tu vida sin sacrificar productividad ni ocio.
Por Redacción COSAS
En estas épocas, donde prima la cultura del trabajo, la gente suele priorizar el tiempo que dedica al trabajo, en el peor de los casos terminando rendidos frente a algún monitor. Esta, a veces imperceptible, adicción al trabajo nos ha llevado a sacrificar los aspectos más bellos de la vida: tiempo de caridad en familia, unas cervezas con los amigos o un almuerzo solo en la tranquilidad y comodidad de casa…
Afortunadamente, existe una forma de aumentar la productividad y de tener una mejor autoestima sin caer en excesos. La técnica 8-8-8 está aquí para ayudarte a conseguir una vida balanceada y a tener más confianza en ti mismo, y tus habilidades.
No más de 8 horas de trabajo
Nada más, nada menos. La idea es no exceder este número mágico de horas dedicadas al trabajo ni por un segundo. Esto se debe a que, el nombre de la técnica representa las 24 horas que hay en un día y la forma en la que debes dividirlas, para trabajar menos, de forma más eficiente y dejando tiempo para recuperarte.
Ahora, la regla 80/20 es clave en este punto. Esta dice que el 80% de los resultados debe venir de las actividades. En otras palabras, debes encontrar las actividades que te ayudan (a ti) a lograr mejores resultados y enfocarte en ellas.
Una buena forma de empezar es organizar las cosas que tienes que hacer a primera hora de la mañana.
Además, debes analizar la forma en la que trabajas para identificar tus fortalezas, debilidades y áreas para mejorar. La introspección es clave para que puedas desarrollar mejores técnicas y estrategias de trabajo. En este tercio del día es clave eliminar todos los elementos que son una distracción, aprender a delegar y a decir que no; solo tienes tanto tiempo.
8 horas exclusivas para ti
Para hacer “lo que quieras”. Las siguientes 8 horas, que no necesariamente tienen que estar juntas, son para ti. Aprovéchalas para realizar actividades que realmente te gustan, puede ser meditar, hacer ejercicio o trabajar en tu salud mental.
8 horas para olvidándonos de las cargas laborales y dedicarnos a hacer aquello que más nos gusta.
Esto busca que también le des importancia a tu vida personal y que pongas atención en lo que sientes que te falta o necesitas. Esta parte de la técnica es la que te ayudará a reducir el estrés y a tener más confianza en tus capacidades.
8 horas de descanso
Para cerrar bien el día. Esta es la cantidad que recomiendan los expertos. Dormir entre 7 y 8 horas diarias es esencial para tener una buena salud, para recuperarse de las presiones del día, bajar los niveles de estrés y tener energía suficiente para el día siguiente.
Los expertos indican que el tiempo de descanso no es negociable.
Olvídate del temido burnout. Podrás pensar con más claridad y está más motivada para realizar cualquier reto que se presente; la única condición es dormir 8 horas. ¿Quién dijo yo?
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