La austera anda de madera del Señor de los Milagros, cuyas anteriores ofrendas de oro y plata (los milagros entregados por sus fieles) fueron fundidas para solventar gastos de la Guerra del Pacífico, requería mejorarse para levantar el ánimo patrio, por lo que la sociedad civil, liderada por el Mayordomo de la Hermandad, don Aurelio Koechlin, decidió honrar al Señor con un anda majestuosa.
Fotos Ruth Enciso
Don Aurelio Koechlin encabezó una colecta ciudadana que le permitió realizar, en la casa familiar del Rímac, la fundición de unos 1200 kilos de plata en bellas esculturas y en un gran marco con adornos de oro y gemas preciosas que acompañasen a la imagen del Señor de los Milagros en su procesión.
Los R. P. Carlos Rodríguez y Luis Ayala oficiaron la misa.
Durante tres años, con tesón y ardor cristiano, don Aurelio dedicó sus capacidades para conseguir que el 15 de octubre de 1922 las andas fueran bendecidas en la Iglesia de Las Nazarenas.
El fervor de la familia Koechlin se manifestó nuevamente con la dedicación de don Alfonso Koechlin Echenique, al asumir por catorce años el cargo de Mayordomo de la Hermandad. Tan querido fue que, cuando su cajón funerario dejó su hogar, una enorme cantidad de gente se abalanzó sobre él.
Familia reunida en misa al pie del anda del Señor de Los Milagros.
Ejemplo de vida por medio de su entrega al servicio social, que fue también realizado por don Alfredo Koechlin (Teniente de Estado Mayor durante la Guerra del Pacífico, declarado Defensor Calificado de La Patria). Fue el Patrono Nacional de las Caridades de San Vicente de Paul por más de dos décadas.
Banda del regimiento Húsares de Junín.
Hijos y nietos de inmigrantes, como tanta gente de bien que inspiró a doña Isabel Rodríguez Larraín en su Himno al Señor de los Milagros. Con clara voz entona oraciones de fe al cantar conceptos como “con paso firme de buen cristiano, unidos todos como una fuerza, hagamos grande nuestro Perú”.
El total aproximado del peso del anda es de 1200 kilogramos.
El Señor de los Milagros representa mucho más que una tradición religiosa popular. Es la devoción que nos une como hermanos, que nos identifica como país y acrecienta nuestro sentimiento de peruanidad. A continuación, las fotografías de los presentes en la celebración del centenario del anda del Señor de los Milagros.
Roberto Villarán Koechlin y Dora Cochella de Villarán.
Gladys Koechlin, Alberto Vidalón y Violeta Koechlin Venturo.
María Rosa Álvarez Calderón, Joe y Denise Koechlin.
Silvia Helden, Diego González Posada y Juan Carlos Verme.
Gino Roberti y Liliana de Roberti.
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