La nueva serie de Netflix “Queen Charlotte: A Bridgerton Story” es considerada por muchos como mejor que la serie principal,“Bridgerton”.

Por Rodrigo Schang

Según críticos, “Queen Charlotte”, estrenada hoy en Netflix, maneja su amplio reparto y sus múltiples tramas con más delicadeza y mejor ritmo que la serie principal, “Bridgerton”, con el reto añadido de abordar dos periodos temporales diferentes.

Todo lo que sabemos de la precuela de “Los Bridgerton”

“Queen Charlotte” es una precuela y una especie de interludio entre las temporadas de “Bridgerton”. La historia principal transcurre en el pasado y se centra en la joven reina interpretada por India Ria Amarteifio y su matrimonio concertado con el rey George (Corey Mylchreest), así como en las ramificaciones de esa unión en la sociedad inglesa.

La trama se entremezcla con fragmentos de la historia principal de “Bridgerton”, en la que Charlotte intenta emparejar a sus hijos con parejas respetables después de que la esposa de su hijo mayor muriera al dar a luz. Personajes conocidos como Lady Danbury y Violet Bridgerton aparecen tanto en el pasado como en el presente. Y, en última instancia, los dos periodos de tiempo funcionan bien juntos; es convincente ver cómo las decisiones que tomaron las versiones más jóvenes de los personajes y los obstáculos que han tenido que superar afectan a su perspectiva en el presente.

En el presente de “Bridgerton”, Charlotte gobierna casi sola, mientras la salud mental de su marido, raramente lúcido, empeora. Esto hace que el floreciente romance de la reina tenga aún más resonancia. El núcleo de la serie “Bridgerton” nos dice que Charlotte y George están profundamente enamorados, a pesar de su situación actual; “Queen Charlotte” muestra cómo surgió ese amor: una joven testaruda y un joven problemático desafiaron sus propias expectativas -y las de quienes les rodeaban- y encontraron almas gemelas el uno en el otro.

La joven Charlotte, George y Lady Danbury son personajes magnéticos, al igual que Brimsley y Reynolds, las respectivas manos derechas de la reina y el rey. A diferencia de la última temporada de “Bridgerton”, que padece de demasiadas tramas secundarias, que en realidad no tienen nada que ver con el argumento principal, las tramas no tan importantes de “Queen Charlotte” se entrelazan con la trama general y la refuerzan muy bien.

Lo que “Queen Charlotte” aún arrastra de “Bridgerton”

Si hay un defecto en “Queen Charlotte” es que la historia hereda el extraño enfoque de “Bridgerton” sobre la raza y no puede hacer mucho con él en su limitada serie de seis episodios. “Bridgerton” existe en un espacio difuso entre la fantasía y la realidad, donde el racismo existió en algún momento pero no ha existido desde hace algunas décadas.

Esta nueva serie trata de ese amor, lo que significa que no puede obviar el problema. Pero aún así, la serie nunca se compromete realmente con un cuestionamiento más profundo del tema racial. Por un lado, nadie en la serie dice que se trate de la raza. Se limitan a referirse a personas de distintas razas como “nuestro bando” y “su bando”.

La serie destaca a algunos personajes, sobre todo a la joven Lady Danbury (Arsema Thomas), que demuestran su legitimidad con estas nuevas normas sociales. Pero como la mayor parte de la atención se centra en la floreciente relación de Charlotte y George y en el arco romántico del matrimonio concertado a los amantes de la genuina -y no en su etapa como gobernantes que toman las grandes decisiones, aunque algunas de esas grandes decisiones estén fuera de su control-, nunca se profundiza en cómo desmantelaron el racismo institucionalizado.

Al final hay una mínima insinuación, pero no lo suficiente como para abordar satisfactoriamente los grandes interrogantes que “Bridgerton” ha intentado ocultar entre una cortina de seda bañada en colores pastel.

A diferencia de la serie principal de “Bridgerton”, “Queen Charlotte” no termina con un “felices para siempre”. La historia de Charlotte y George estuvo marcada por la tragedia desde el principio; los fans de la serie original (o de la historia de la pareja real, por así decirlo) lo saben muy bien. Hay un eco de dolor a lo largo de toda la serie, que hace que los momentos felices sean más conmovedores y enfatiza realmente los trágicos. No termina con una nota tradicionalmente feliz, pero tampoco con una totalmente triste.

Suscríbase ahora para obtener 12 ediciones de Cosas y Casas por solo 185 soles. Además de envío a domicilio gratuito y acceso instantáneo gratuito a las ediciones digitales.