Cómo no recordar que estuvimos a lo largo de este tiempo en magníficas celebraciones de nuestra sociedad. Repasar toda esa algarabía es parte de nuestro espíritu. Conversamos con la destacada profesional Isabel Maguiña, planificadora y decoradora de eventos, quien nos cuenta algo de su trabajo y nos brinda consejos para recibir con elegancia y organizar una adecuada celebración.
Por Gabriela Peña
Las celebraciones, en todas sus formas, han marcado nuestras páginas, y en nuestro 31 aniversario decidimos consultar con Isabel Maguiña, una de las planificadoras y decoradoras de eventos más importantes y exclusivas del país, quien nos conduce por los recuerdos de reuniones que marcaron la vida social limeña.
Isabel se encarga de la organización de agasajos privados, donde hace que su especial cuidado por los detalles sean los protagonistas, con una vajilla, mantelería y arreglos florales de primera. “En mis eventos, siempre compro lo mejor. Para poder manejar todo al detalle, no puedo hacer reuniones tan grandes, por ello me aboco a grupos exclusivos. Yo misma compro las flores y hago los arreglos. A mí me interesan mucho las artes del vivir. Yo soy como una artesana”.
Isabel Maguiña: “En mis eventos, siempre compro lo mejor. Para poder manejar todo al detalle”.
Fue esa especial dedicación por los detalles lo que hizo que, desde la embajada del Reino Unido, se contactaran con ella para encargarle la preparación de la mesa de recepción a la hermana del rey Charles III, la princesa Ana, en dos de sus tres visitas al Perú.
“Me encantó atender a la princesa Ana. Me llamaron de la embajada del Reino Unido; lo hice en colaboración con otra amiga mía que ya se retiró, y le hice todas las flores, el centro de mesa, le puse oca, maca, todos los productos andinos, mezclados con flores peruanas. Le hice dos topiarios gigantes de ajíes. La princesa Ana estaba fascinada y encantada, no lo podía creer, admiraba cada arreglo, le encantaron todos los colores y productos peruanos utilizados”, recuerda la experta.
Cena en honor a la princesa Ana en la residencia de la embajada británica.
Su pasión por las flores –que queda en evidencia al entrar al amplio jardín que posee en su casa en San Isidro, donde guarda un especial lugar para plantar jazmines y stephanotis– la llevó a introducirse en el mundo del diseño de bouquets de novia. Su precisión y expertise terminaron cautivando a Sassa de Osma, quien le encargó el bouquet que llevó en su boda con el príncipe Christian de Hannover. Otra boda en la que los arreglos florales de Maguiña fueron protagonistas fue la de Josefina Vargas Llosa Said, nieta del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien se casó el pasado 4 de marzo con Emilio Camarena en la Basílica de San Pedro, ante la presencia de más de cuatrocientos invitados, que luego formaron parte de una celebración en el Museo de Arte de Lima (MALI).
El bouquet de Josefina Vargas Llosa contó con jazmines, rosas grandes y miniatura, y stephanotis, rodeados de una enredadera bellísima.
Cinco Tips para una buena celebración con Isabel Maguiña
Con su expertise en las celebraciones, Isabel Maguiña ofrece cinco tips infalibles para convertirse en el mejor anfitrión y que todos y cada uno de los invitados disfruten al máximo de la celebración.
1. La actitud del anfitrión
Para Isabel, la actitud del anfitrión es importante. Este debe recibir con el mayor de los gustos a sus invitados y agasajarlos como se debe. “La intención de servir a tu invitado es lo principal. Si tú ofreces algo, tienes que darlo con cariño; uno tiene que ganarse el corazón de la persona que te visita”, comenta Isabel, quien resalta en este punto la importancia del catering. “Tiene que ayudar al que está invitando a que lo haga de la mejor manera posible”, destaca.
2. Que el menú tenga coherencia
“El invitado llega y automáticamente se le debe ofrecer alguna bebida para entrar en ambiente”, sostiene Isabel, quien recomienda que esta sea una copa de champagne o un coctel que lleve champagne.
Asimismo, recalca la importancia de escoger bien los bocaditos y que estos vayan de acuerdo con la comida que se servirá posteriormente a los invitados. “El menú tiene que ser una cosa homogénea, no puedes deslindar la comida de los bocaditos. Tiene que ser una historia que tú cuentas completa. Eso va a depender mucho de si estás en mood de tai o nikkei o en mood de criollo”.
Según Maguiña, la decoración también tiene que ir de acuerdo con la festividad. Todo debe guardar armonía, las flores tienen que ir en concordancia con lo que quieres contar. “Recuerdo que en el primer semestre de la universidad me mandaron a hacer un storyboard como si fuera una película. Yo tenía que dibujar y hacer como si fueran escenas de un filme. Siempre me acuerdo de esas clases; por eso, cada evento para mí es como una película”.
Para Isabel, la actitud del anfitrión es clave para el éxito de una celebración.
3. Que sea sabroso
“Tú puedes hacer que todo alrededor sea muy decorativo, pero que el menú no sea agradable es un gravísimo error”, resalta Isabel. Que las cosas estén bien presentadas es importante, pero a eso, indudablemente, hay que sumarle el sabor. “¡Sorprende! Siempre ponle algo. Tienes que estar a la vanguardia, no te quedes solo en lo tradicional. Adelántate; siempre tienes que estar al día en la cocina. Por más que sea el ají de gallina tradicional, innova, para que tus invitados se queden fascinados”, destaca.
4. Todo de la más alta calidad
El mantel, la servilleta y la vajilla son vitales para causar una grata sensación en los invitados. “Que la gente no solo diga: ‘¡Qué rico!’, sino que también diga: ‘¡Qué lindo!’”. Siempre hay que apostar por darle el plus a lo que se presenta. “Yo siempre que viajo voy a diversos restaurantes para que me sorprendan. Hay un chef que yo sigo; fui al restaurante de este chef, y cada plato que me servía me sorprendía tanto; les tomaba fotos porque eran platos diferentes, como una coliflor a la parrilla que tenía ajos confitados, pasas; una mezcla de cosas que también me inspiran a realizarlas”, revela.
5. Sé impecable
Todo tiene que ser impecable. Todo debe estar almidonado, planchado y limpio. Los mozos deben estar impecables, al igual que sus uniformes. Las fuentes, la vajilla y los manteles deben parecer de publicidad comercial, que resalten por su pulcritud.
“Con estos cinco tips ya se puede realizar la mejor celebración para recibir a los que más quieres, siempre cuidando el cariño, el detalle y el buen gusto”, concluye Isabel Maguiña.
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