Tengo 29 años, y por más que no lo busque, sigo saliendo con el mismo tipo de hombre una y otra vez. O tienen las mismas aficiones, mismas costumbres (¡hasta me ha tocado el mismo nombre!), pero a fin de cuentas, no concreto nada y siempre termino sufriendo por las mismas razones. Cansada de tantas decepciones, decidí hacer un detox del dating por 6 meses, y ahora que quiero volver a intentarlo, ¿debería intentar buscar a alguien completamente incompatible al tipo de chico al que siempre recurro? ¿Qué me aconsejas hacer?
Si me dieran un sol cada vez que una de mis amigas me dice frustrada y nerviosa, que no entienden porqué siempre terminan saliendo con el mismo tipo de galán, no diría nada pero sí que habrían señales de mi pomposidad. Y es que su vida amorosa se ha convertido en un bucle -con difícil salida – de malas elecciones y déjà-vu emocionales. Y, al preguntarnos nosotras mismas qué tienen en común toda su lista de ex salientes, aunque nos desviemos del camino tratando de salvar lo insalvable, siempre hacemos catarsis y concluimos lo mismo que te diré a ti: lo que tienen en común todos tus difuntos eres tú.
Evidentemente, estás escogiendo los mismos rasgos de personalidad en tus parejas y seguramente lo estás haciendo de manera inconsciente, todo el tiempo.
Así que antes de que te incursiones nuevamente en el campo del romance, descargues tus Apps, y te prepares mentalmente a hacer puro swipe, pregúntate a ti misma, ¿tienes claro lo que quieres quieres encontrar? Es decir, ¿tienes ya identificada tu lista de no negociables en una pareja? De no ser así, ¡ponte manos a la obra que no querrás seguir perdiendo el tiempo! (Créeme, es más eficiente que andar cambiando los filtros de búsqueda al Bumble).
Si te preguntas qué son los innegociables, bueno, hace 6 años yo tampoco lo sabía, pero un día la sabiduría de Red Helen, como le dicen de cariño a la mamá de una muy buena amiga, tocó mi puerta. Una tarde de julio, en su casa de Paracas, nos preguntó directamente: “Chicas, ¿qué tan eficientes son en la búsqueda de la pareja ideal?”. Nuestro silencio fue sinónimo de respuesta, ya que en ese momento todas estábamos más pérdidas que la mamá de Marco. Red Helen inmediatamente nos dijo: “Muy fácil, todo es cuestión de lápiz y papel”.
“En una hoja de papel, dibujen de la forma de un cuerpo humano. Una vez trazada la silueta toca el paso más importante: dibujar la columna vertebral, compuesta de los elementos que para ustedes son innegociables”, refiriéndose a esos aspectos que, en nuestra búsqueda de pareja, por ningún motivo podríamos pasar por alto; siendo algunos de ellos: carrera, costumbres, ambiciones. Yo que sé, la lista es tanto infinita como personal pero le tocaba a cada una poder definir cuáles requerimientos eran los vitales.
Cuando me refiero a innegociables, no me refiero a una lista de exigencias para el otro, ni menos una serie de peticiones o condiciones que tú le trasladas a tu pareja para que cumpla. Por el contrario, son los puntos que tú debes tener claros a la hora de seleccionar un compañero, es decir esos ingredientes en la receta que son imprescindibles para tí. Para darte unos ejemplos, para mí es muy importante alguien apasionado por lo que hace y generoso con lo que tiene, consistente y constante en lo que se propone, con responsabilidad emocional, sin vicios y que se preocupe por su salud (incluida la mental). Para otros puede ser, por ejemplo, alguien que no le pida sacrificios humanos y con eso me refiero a que no le pida que corte amistades o se aleje de su familia. Todo esto ya dependerá de ti.
Luego, después de definir 5 (por poner un número razonable) de cosas que sí o sí tiene que tener tu siguiente saliente, ya puedes incluir en las piernas y brazos esos aspectos no tan elementales pero igualmente importantes que, por más que no nos gusten, no vale la pena intentar cambiar. Una recomendación: enfócate bien en lo que pides ya que muchas amigas cometen el error de decir que quieren una persona con “tiempo” cuando en realidad quieren a alguien con disponibilidad para ellas (ojo, el galán puede tener tiempo pero no necesariamente dedicarselo a la pareja), así como “dinero”, terminan eligiendo un tacaño billetón cuando lo que en verdad buscan es un hombre generoso y que las consienta.
Esa tarde, lo que Red Helen nos trataba de explicar, y hoy yo te quiero transmitir a ti, con un tono menos subliminal, es que mientras menos trazado tengamos nuestro objetivo, más rápido nos íbamos a desviar del mismo. Si bien la técnica en papeles es muy fácil, en la vida real no tanto; pero sí que es necesaria.
Ahora, los innegociables cambian con los años (¡vamos no van a ser la misma lista la hecha por una muchacha de 17 que la de una mujer de 33!). Estos van evolucionando, y con el pasar del tiempo vas a tener experiencias que te enseñan algo nuevo así como vas a descubrir límites que antes pensabas que no tenías.
¡A sacar papel y lápiz! Tómate tu tiempo, haz tu dibujo, y visítalo de vez en cuando. Es una guía, ya que la gente no es perfecta, pero este ejercicio te va a ayudar a identificar cuáles son las cosas que buscas en una pareja, y cuáles son las cosas que realmente vale la pena buscar.
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