Mi pareja y yo nos conocimos poco tiempo después de que él finalizara su divorcio, y llevamos ya 3 años de relación. El principal problema que tengo es que en todo este tiempo él no me ha presentado a sus hijos ya que su exesposa cree que no es apropiado aún (aparentemente son muy chiquitos todavía). Mi novio no quiere fastidiarla ni comprometer la dinámica que mantiene con ellos. Lo entiendo, pero, ¡estoy confundida! Estamos enamorados y sé que él realmente me quiere y valora, pero, ¿cómo puedo proyectarme con él, si siento que no es capaz de incluirme del todo en su vida? ¿Tienes algún consejo?

Por Cecilia de Orbegoso

No te voy a mentir, estás en una situación bastante complicada en donde debes estar lidiando con un estrés emocional agotador y las difíciles dinámicas familiares que tu relación conlleva: la planificación de la vida alrededor del horario y las demandas de una familia completamente ajena y a menudo sin acceso directo a ella. No sales, ni entras pero tampoco sacas el pie de la puerta.

No creo que tu pareja la esté pasando tan bien tampoco. Esta situación debe ser bastante complicada para él también y parece temerle a su ex como si fuera un monstruo debajo de la cama, decidido a no molestarla. Pero, aunque tus sentimientos son completamente válidos, objetivamente él no está haciendo nada malo. Es admirable que priorice a sus hijos y respete los deseos de su exesposa como madre. Su compromiso como padre y expareja probablemente es una de las razones por las que te enamoraste de él. ¡Bien por él! Pero si creo que sentarte con él y tener una charla directa es el camino correcto. Sé clara y transparente al explicarle tus sentimientos y hazle entender que comprendes sus preocupaciones, pero también mereces ser una parte integral de su vida.

Asumiendo -evidentemente-que tu galán es completamente honesto contigo y efectivamente es la exesposa la causante de este problema, creo que valdría la pena que tomes un café y converses cara a cara con ella. Trata de comprender sus inseguridades y muestra empatía, seguro que el temor de la madre es que no quiere que los niños se encariñen contigo en caso de que tú y tu novio rompan, o probablemente podrá pensar que quieres robarle el título de madre perfecta. Ojalá puedas tener una conversación honesta donde ella pueda comprender tus intenciones y que no eres un reemplazo, más si una gran adición a la vida de los hijos de tu pareja.

Aceptar que no serás la prioridad absoluta de tu pareja puede ser uno de los aspectos más duros, en mi opinión, de tu situación, y es que cuando dos personas se enamoran, suele ser un hecho que se convierten en la prioridad el uno del otro. Pero enamorarte de alguien con hijos implica aceptar que, por mucho que te adore, nunca tendrás todo su tiempo y atención. Va en contra de la corriente de los principios románticos tradicionales, y sé que puede sentirse desestabilizador. Mi consejo final es que  la paciencia será tu mejor amiga en esta situación. Las relaciones familiares no se construyen de la noche a la mañana. Dale tiempo a tu hombre y a sus pequeños para adaptarse a la idea de que eres una pieza vital en el rompecabezas: la pieza que completa la imagen, más no la que desordena el tablero.

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