La mayor innovación tecnológica de los últimos años es la realidad virtual. Su uso, sin embargo, no se limita a los videojuegos. Los expertos aseguran que es una herramienta que puede mejorar los niveles de aprendizaje de los estudiantes. Pero ¿su uso es viable en el Perú?
Por David Gavidia / Fotos de Diego Valdivia / Ilustraciones de Ana Paula Pérez
“Es alucinante”, le dice Arturo Cuya a Camila Maura. Ambos son estudiantes de la carrera de Ciencias de la Computación de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), y Arturo tiene sobre su cabeza unos lentes negros que le cubren la mitad del rostro. Son los famosos Oculus Rift, unas gafas que se usan para vivir la experiencia de la realidad virtual, la mayor innovación tecnológica de los últimos años. En este momento, Arturo está viajando por el mundo sin moverse del edificio universitario en Barranco. Conoce la Muralla China, Machu Picchu y termina su periplo virtual observando cómo una manzana cae desde un árbol al piso, por efecto de la gravedad.
“Es difícil explicar lo que se siente porque ves imágenes, escuchas ruidos y viajas a lugares inexplorados”, cuenta el alumno. ¿Crees que este tipo de tecnologías sirven para la educación?, le preguntamos. “Sí, es muy útil”, responde y enumera –como un experto– las áreas de la educación donde se puede usar: en medicina, por ejemplo, puedes observar el cuerpo humano, sus tejidos y huesos; en una clase de geografía, puedes ir a las ruinas egipcias; y todo esto parece una explicación sacada de otro mundo. A su lado, Camila Maura, interviene: “Me parece que la realidad virtual, usada en la educación, puede ser muy útil y debería masificarse en el Perú”. Lo dice, claro, desde la mirada de una joven perteneciente a la Generación Z. Esa que lleva en su ADN la transformación tecnológica y digital del planeta.
“La educación ya cambió. Los profesores están educando a los chicos que estarán en el mundo del mañana y deben usar todas las herramientas tecnológicas que estén a su alcance para que podamos aprender más y mejor”, aclara. “Por ejemplo, yo aprendo observando. Si me hablan, me distraigo. Con la realidad virtual tengo estímulos visuales y auditivos que me permite aprender más”, explica la alumna. Y parece que no le falta razón.
Revolución educativa
Según el gigante tecnológico IBM, el uso de la realidad virtual en la educación multiplica hasta por diez la capacidad de comprensión de los estudiantes. Ocurre que la idiosincrasia de esta tecnología se opone a los métodos tradicionales de la educación, donde el profesor es un facilitador de información y el alumno un observador pasivo. El aprendizaje se da por el uso de unos lentes para la realidad virtual que crean mundos tridimensionales e interactivos a los que acceden los estudiantes usando navegadores de internet.
“El uso de la realidad virtual en la educación es una tendencia masiva que crece con más frecuencia en Estados Unidos, Europa y Asia. En el Perú no está masificado, salvo algunas universidades o colegios que comienzan a implementarla por iniciativa propia, pero no por una política de Estado”, explica Alonso Mujica, CEO de Silabuz, una plataforma de educación digital en Ciencias de la Computación, Programación y Marketing Digital.
Según Mujica, en nuestro país todavía somos muy temerosos con el uso de tecnologías en la educación. “Hay una resistencia del sistema educativo tradicional muy fuerte. Eso se debe a que no existen o no hay gran cantidad de centros de investigación informática como en Brasil o Argentina. Estamos atrasados unos diez o quince años en comparación a otros países de la región”, explica. A ello habría que sumarle la crisis del sector educación que atraviesa el Perú, donde los profesores protestan por salarios paupérrimos y la precaria infraestructura de los centros educativos.
“Pese a ello, los modelos de aprendizaje han variado. Hay estudiantes que aprenden bastante bien en la pizarra, otros escuchando y otros observando. La realidad virtual permite tener una experiencia multisensorial que cubre todos los tipos de aprendizaje. Tanto para los que aprenden viendo videos como para los que aprenden escuchando o experimentando”, señala Mujica.
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