Vivimos en un mundo exigente, cambiante y con muchos desafíos. Formar personas capaces de adaptarse al entorno, solucionar problemas y aportar a su comunidad más que un reto, es una necesidad. En Áleph, nos enfocamos en lograr justamente esto.

¿En qué momento comenzamos a preparar a nuestros hijos para la vida? Si bien la crianza en el hogar es fundamental, el primer espacio de socialización y aprendizaje que comparten será determinante. Por eso, debemos elegir un colegio que les dé conocimientos, pero también habilidades que los hagan resilientes, críticos, creativos y empáticos.

León Trahtemberg, Líder Pedagógico de Áleph, afirma que nuestro modelo actúa a tono con lo que la investigación científica, psicológica, pedagógica y neurocientífica prueba acerca de cómo se aprende mejor. “Un alumno logra desarrollar el máximo de sus potenciales cuando se siente bien, tiene alta autoestima y confianza en sí mismo, es empático, sabe trabajar en equipo y es capaz de llegar a un pensamiento complejo poniendo en juego todas sus capacidades”, explica

Trahtemberg, quien cree que desde la excelencia académica se pueden formar a los líderes del futuro. En esa línea, Áleph ofrece una educación que desafía globalmente al estudiante y que se caracteriza, entre otras cosas, por su educación bilingüe, en la que el aprendizaje del inglés se hace de manera contextualizada e interdisciplinaria.

“Trabajamos desde la indagación y la exploración de conceptos y situaciones relevantes en la vida de los estudiantes. Gracias a esto, los chicos aprenden a hablar con mucha confianza y, progresivamente, a escribir muy bien”, comenta Fiorella de Ferrari, co-fundadora y Directora de Diseño Pedagógico de Áleph.

Además, Áleph, brinda a sus estudiantes una infraestructura de altísimo nivel, con “ambientes que comunican”, según comenta Mariana Santistevan, Coordinadora de Atelier de Áleph, quien explica la importancia de la infraestructura del colegio. “Nuestros espacios están específicamente diseñados para estimular el aprendizaje, desde el manejo de la luz o la sonoridad, hasta en la distribución del mobiliario y la incorporación de elementos para la exploración y el juego”.

Pero más allá del modelo educativo y la infraestructura, el principal factor de decisión para determinar la elección de un colegio es el perfil de sus egresados. En Áleph, mediante un trabajo personalizado que potencia los talentos individuales, se logra la formación de personas creativas, con una sólida base de conocimientos, actitudes, valores y capacidades que los sostienen para relacionarse y resolver problemas eficazmente. Además, los estudiantes son aproximados a métodos innovadores, pero también otros más tradicionales para enfrentar con éxito cualquier escenario futuro.

Así, los egresados Áleph son buenos pensadores, responsables, creativos, asertivos y solventes. “Son chicos que van a la acción, resuelven, diseñan, escuchan. Gracias a la interdisciplinariedad que aplicamos, entienden los problemas con perspectiva, de manera sistémica”, enfatiza Ximena Payet, Coordinadora de Secundaria.

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