La cata es cuestión de sentidos y memoria. Jaime Tanta, sommelier especializado en cervezas, guió al público de Cusqueña Terra para conocer los atributos de cada variedad de cerveza que ofrece la marca: Dorada, Roja, Negra, Trigo y Quinua.. “No solo se tiene que aprender a beber, sino a disfrutar de la cerveza”, sostuvo el experto.
Antes de empezar la degustación, Tanta rompió algunos mitos en torno a esta bebida. Uno de ellos es la temperatura ideal de la cerveza. “Para beberla, tiene que estar entre los 4º y 6º centígrados”, indica. Cuando está fuera de ese rango, puede perder sus aromas y, sobre todo, sus sabores.
Otra indicación del catador es que una cerveza con espuma sabe y se ve distinta a una que no la tiene. “La espuma es una capa que protege a la cerveza del oxígeno, su principal enemigo”. Es en ella donde se alojan la mayor cantidad de aromas característicos de la bebida. Una cerveza sin espuma, al entrar en contacto con el oxígeno, empieza un proceso de oxidación que opaca sus atributos en olfato, gusto y vista.
Ahora bien, ¿en qué se diferencia cada una de las cinco variedades de Cusqueña?
Dorada
La Dorada de Cusqueña es la cerveza más ligera. Su color es transparente y brillante. Para servirla, Tanta recomienda poner el vaso a 45 grados y servir lentamente. A medida que el líquido cae, el sommelier de Cusqueña recomienda inclinar poco a poco el vaso, hasta que quede recto. Un tip: la botella no debe tocar el borde del vaso. Se trata de generar una fina capa de espuma (lo ideal es dos dedos).
Una vez servida, al acercarla a la nariz, se puede percibir su intensidad aromática. Al comienzo, destaca un aroma cítrico, como a limón. También pueden encontrarse notas a durazno y manzanilla.
Al probarla, la sensación debe ser de frescura. Tiene un ligero amargo al inicio. Su sabor invita a disfrutarla con platos marinos, como un ceviche o un tiradito. También funciona como un aperitivo: la frescura ayuda a limpiar el paladar para el próximo bocado.
Roja
La Cusqueña Roja adopta su color gracias al nivel de tostado de la malta. Dependiendo de qué tan tostada esté, la bebida adoptará tonalidades distintas.
A pesar de su color (dorado rojizo), la Roja es un líquido transparente y de aromas intensos. “En el olfato tiene aromas cítricos y herbales”, indica Tanta. Podemos encontrar piña y manzanilla, por ejemplo. Pero aclara: “No es que lleve esos ingredientes, sino que estas notas se desarrollan debido a la variedad de lúpulos que contiene”.
Su sabor también es intenso. Su espuma debe verse compacta y, en boca, cremosa. “Al saborearla, el paladar debe llevarte a recordar sabores como el durazno (una especie de dulzor) al inicio. Una vez que pasa, también deja un final de chocolate bitter, de café tostado”, explica el especialista.
Trigo
Una de las recomendaciones para disfrutar una Cusqueña Trigo es servirla en dos tiempos. “Es una cerveza ligeramente filtrada. Por lo tanto, en la parte baja tiene sedimentos”, sostiene. Antes de servirla por segunda vez, se debe agitar suavemente la botella, en círculos. Esto hará que los sedimentos presentes en la parte inferior del envase caigan al servir.
A pesar de que su color es opaco, en el paladar remite a sabores naturales. Según el sommelier, al comienzo tiene un ligero dulzor, pero los amargos despiertan tan pronto los sedimentos pasan por la lengua. Se reconocen sabores como la maracuyá, la naranja, la piña y el limón.
Negra
Jaime Tanta sugiere probar Cusqueña Negra de dos formas. Una de ellas es maridándola con platos de fondo o postres. Su sabor intenso acompaña bien otros sabores de iguales características.
La segunda forma es beberla sola. El color de la Cusqueña Negra indica que la malta ha tenido un tostado más fuerte. “La forma de analizar una Negra es levantarla hacia un punto de luz e inclinarla”. De esa forma, se pueden apreciar todas las tonalidades oscuras de su interior.
Cusqueña Negra tiene aromas a algarrobina y café. El sommelier recomienda tomar un sorbo y retenerlo en la boca por ocho segundos. “Deben darle vueltas a ese líquido hasta sentir una espuma cremosa”, indica. Una vez que está de esa forma, pasar la bebida lentamente. Luego, inhalar aire por la boca y exhalar por la nariz. “El primer impacto es dulce, pero la huella final es como haberse comido un chocolate amargo o una tacita de espresso”, comenta.
Quinua
Cusqueña Quinua significó un reto para los maestros cerveceros de Backus. Aparte de los cuatro componentes básicos de la cerveza (agua, malta, levadura y lúpulo), contiene quinua perlada y complementos de naranja y durazno. “La tarea de los expertos fue decidir en qué parte del proceso de elaboración tenían que poner las frutas para que ninguna pierda su sabor característico”, cuenta el sommelier.
El color de Cusqueña Quinua es similar al de Cusqueña Trigo. Sin embargo, es un poco más brillante. Sus aromas son cítricos, debido a la naranja, pero también dulces, gracias al durazno. En el paladar, también tiene un sabor ligeramente dulce, sin abandonar el amargor, gracias a la cáscara de naranja.
El sommelier recomienda servirla en dos tiempos. Y, para maridarla, va perfecta con un arroz con mariscos.