Ya no insultas a nadie cuando le preguntas si tiene 12. En una industria que venera la juventud, Millie Bobby Brown ha sido adoptada y nombrada reina en tiempo record. Tener 12 está de moda.
Ella
Eleven en Stranger Things, es parte del grupo de jóvenes actores que saltó a la fama gracias a la serie de Netflix, mezcla ideal entre ciencia ficción, nostalgia ochentera y misterios por resolver. Personaje enigmático y encantador, comparte esta segunda cualidad con la actriz que la interpreta. Millie ostenta el carisma de pocos: se viste entre punk y tierna infancia, rapea como Nicki Minaj, y es mejor amiga de Maddie Ziegler, la bailarina de Sia. Además, es graciosa, inteligente y tiene la agradable habilidad de dejar a cualquier entrevistador que la trate como una niña pequeña en completo ridículo.
Nació en España pero creció entre Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, y tiene uno de esos acentos inubicables y perfectos. Al respecto, ella afirma que en realidad no habita la tierra, sino un continuo avión. Empezó a actuar en el 2013, pero Stranger Things fue su primer gran rol, y el único que necesitó para entrar al mismo centro de la industria. Además de estar grabando la segunda temporada de la serie (¡aquí un adelanto!), en la que no sabemos si su cabello habrá crecido o permanecerá corto, es ahora imagen de Calvin Klein y bestie de su director creativo, Raf Simons. Esa no ha sido la única pasarela que la ha querido en su primera fila y también ha sido fotografiada en el show de Coach y pasando el rato con Nicolas Ghesquière, de Louis Vuitton.
Su estilo
La magia de Millie Bobby Brown es que se viste como una niña, pero como la niña más cool del mundo. Vestirse para su edad ha convertido a la extraña etapa de la pre adolescencia en un momento que observar. Su personalidad y su ropa hablan de un momento en el que es posible lidiar con el comienzo de la adultez sin haber dejado el goce pleno de la infancia. Millie Bobby Brown juega un rato en casa, y luego se va a posar para Calvin Klein.
Aprovechando su cabello corto, que tuvo que raparse para interpretar a Eleven, utiliza looks a veces andróginos y con trazos punks, mucha bomber jacket, vestidos rectos y botines. No le huye a los accesorios híper femeninos, como vinchas de flores o vestidos rosa en corte A, pero suele preferir la ropa infantil con cierta excentricidad. Es absolutamente moda y, a la vez, la onda de una niña creativa eligiendo su propia ropa de entre todas las opciones que el diseño moderno tiene que ofrecer.
Por otro lado, dentro o fuera de la alfombra roja no le huye a las grandes marcas. Sea vestida por Burberry o Valentino, o estrenando temporadas de accesorios con Dior, Millie ama lucirse en los detalles y los objetos con brillo.
Por Alejandra Nieto