No ha existido ni existirá top como Naomi Campbell. Lo sabemos no solo porque ella nos lo recuerda en cada oportunidad, sino porque cada una de sus acciones parece provenir de un lugar ajeno: Naomi está acostumbrada a ser siempre la primera en hacer las cosas. Hacer historia le sale natural.
Una de las cinco supermodelos originales (junto a Cindy, Clauda, Linda y Christy), no se conformó con ese título, sino que además fue la primera mujer en volver la belleza negra un asunto mundial. En una carrera que continúa discriminando por racismo y colorismo, Naomi logró estar no solo entre las máximas estrellas y entre las mejor pagadas, sino que se mantiene vigente a una edad en la que la mayoría de modelos ya se dedican a otra cosa. Hace dos días Naomi caminó una pasarela ovacionada por el público. Hoy cumple 47 años.
A continuación, celebramos a la mujer que cambió moda, modelaje y mundo con un pequeño recorrido por 5 aspectos de su vida.
1. Naomi es campeona de diversas causas sociales… gracias a Nelson Mandela.
La super modelo conoció al líder sudáfricano a los 22 años, momento que la cambió, según ella misma afirma. «Lo amaba. Él me enseñó muchas cosas que atesoro y que siempre atesoraré para el resto de mi vida. Él me hizo entender la filantropía de una forma que yo no la había entendido antes», declaró sobre la relación que se formó entre ambos. Fue entonces cuando Naomi empezó a recaudar para Nelson Mandela Children’s Fund, así como a hablar políticamente de temas como el apartheid y el racismo en Sudáfrica y en el mundo.
Otras causas que la modelo apoya son: la lucha contra el cáncer de seno, la lucha contra la explotación laboral de mujeres en Brasil, la lucha contra la pobreza en Brasil, a las víctimas del huracán Katrina, campañas de Fashion For Relief, a las víctimas de los terremotos de Japón (2011) y de Haití en el 2010, etc.
Ha recibido además diversos galardones por su labor social, como el Outstanding Contribution de Elle por su trabajo en White Ribbon Alliance por una maternidad saludable y el título honorario de Embajadora de Río de Janeiro por su trabajo contra la pobreza.