5. Adicciones e ira


¿Tiene la fama un precio? Esta parece relacionarse siempre a una vida que depende de drogas y ciertos excesos. Naomi ha sido acusada 11 veces de actos de violencia contra su personal y ha tenido que hacer servicio comunitario luego de tirarle un blackberry a una de sus asistentes. También fue arrestada en el aeropuerto de Londres tras un ataque de ira contra quienes le informaron sobre la pérdida de su equipaje. 

Hoy la modelo ha aprendido a reírse de sí misma y de su turbulento pasado, haciendo referencias a sus problemas con la ira de forma graciosa y agradeciendo a Nelson Mandela por su ayuda en los momentos difíciles. La modelo ha declarado que el ex presidente de Sudáfrica la ha llamado a cada paso, siendo la figura de autoridad y reflexión que ella necesitaba. 

Sobre sus adicciones, entró a rehabilitación en 1999, tras cinco años de adicción a la cocaína. Luego de superado el problema, continuó yendo a las reuniones y la lucha contra las adicciones se volvió otra de las causas que la mueven, de manera tal vez menos pública. Se dice que en el mundo de la moda, Naomi ha apadrinado a más de un adicto, y se ha vuelto esa voz que para ella fue Mandela. John Galliano ha declarado que tras su caída de Dior, Naomi fue una de las pocas personas que continuó llamándolo para tener noticias suyas, y que la modelo es la razón de que lograra entrar y salir de rehabilitación.