De Rihanna se puede esperar siempre muchas cosas. Se puede esperar que se comprometa con causas benéficas relacionadas a la educación y la cultura. Y también se puede esperar que vaya a una gala con un vestido que vuelva locos a sus fans y escandalice a los más estrictos fashionistas. Ayer, en la segunda gala Diamond Ball -parte de la Fundación Clara Lionel que vela por la mejora de la calidad de vida de comunidades en cuestiones de salud, educación, arte y cultura- la cantante de Barbados hizo esas dos cosas.
La gran anfitriona de la noche asistió a The Barker Hangar de Santa Mónica con un vestido palabra de honor y una capa de seda de Dior Haute Couture que llamó la atención no sólo por ser un diseño de alta costura de la firma francesa, sino por el increíble escote y la sorprendente abertura en las piernas. ¿Acierto o desatino? En las redes ya están discutiendo por eso. La verdad es que, puritanismos al margen, la cantante le dio un toque atrevido al evento que fue animado por el comediante Kevin Hart y contó con un número musical de Lionel Richie.
La barbadense no fue la única celebridad que deslumbró en la alfombra roja de esta gala. La noche también contó con invitados como Will Smith y su esposa Jada Pinkett Smith, Kylie Jenner y su novio el rapero Tyga, y la cantante y modelo Zendaya.
“Es abrumador ver a muchas de las personas que me importan unidos para apoyar una causa que es cercana y especial en mi corazón”, declaró Rihanna para People.