El compromiso del príncipe Harry con la actriz de “Suits” ha revolucionado las Islas Británicas, y es que la nueva integrante del clan de los Windsor es un soplo de aire fresco para los royals. Aquí les contamos todo lo que deben saber sobre Meghan.

Por José María López de Letona

Se mire por donde se mire, Meghan Markle es cool. Para empezar, tiene un millón de seguidores en Instagram. Además, trabajó como calígrafa en la Embajada Estadounidense en Buenos Aires; es decir, se ocupaba de escribir a mano las invitaciones a los eventos. Hasta hace poco, tenía una página web, The Tig, sobre moda, belleza, viajes y gastronomía. Es embajadora para World Vision Canada y Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas… Es innegable que la futura princesa es una chica completa.

Algunos datos más: Meghan tiene dos perros (Bogart y Guy) y como buena angelina (nació en Los Ángeles en 1981), le gusta el yoga, el jogging, el power walking, la playa y la comida sana. Se describe a sí misma como foodie: le encanta cocinar y está muy al día con las últimas tendencias gastronómicas. En una ocasión comentó: “Hay pocas cosas que no se puedan curar con un poco de yoga, la playa, o un par de paltas”. Una curiosidad añadida: su nariz es la más solicitada en las cirugías estéticas.

Sin embargo, la futura princesa no está exenta de polémica. Es la primera persona de raza mixta en formar parte de la familia real británica: su madre (Doria Radlan, profesora de yoga y trabajadora social) es afroestadounidense, y su padre, el ingeniero Thomas Markle, de ascendencia holandesa e irlandesa. La periodista Afua Hirsch hizo la siguiente reflexión, en un artículo en “The Guardian”: “La boda hará realidad algo que el establishment británico no podía concebir hace diecisiete años: que un senior royal pueda amar, y casarse, con alguien cuyo origen étnico no es solo diferente al suyo, sino del origen que más se ha ‘ninguneado’ en Gran Bretaña: el africano”. Un cambio digno de alabar, que muestra el avance de los tiempos (a través de las redes sociales, la noticia de su compromiso fue particularmente celebrada en todo el mundo por mujeres de origen africano. Eso sí, tras la boda, Meghan se convertirá automáticamente en ciudadana británica, sin tener que renunciar a su nacionalidad estadounidense.

UN COMPROMISO MUY ESPERADO

En una entrevista para la BBC, la primera tras el anuncio del compromiso, Harry y Meghan comentaron que su plan preferido es estar en casa viendo televisión y cocinando juntos, lo cual los ha unido mucho en poco tiempo. Cuando Harry le pidió matrimonio estaban preparando un pollo asado. De pronto, Harry se arrodilló y le pidió que se casara con él. Meghan afirmó que el gesto fue natural y muy romántico, y que consiguió tomarla por sorpresa. Pero ni siquiera le dejó terminar la proposición: antes de que él pudiera acabar, ella le dijo: “¿Puedo contestar ya que sí?”

El anillo de compromiso es de oro amarillo con un diamante principal que proviene de las minas de Botsuana y dos brillantes más pequeños que forman parte de la colección de la princesa Diana (“quería que mi madre fuera parte de esta aventura”, dijo el príncipe). Harry afirmó que está seguro de que Meghan y Diana hubieran sido las mejores amigas. El día de su compromiso comentó: “En días como hoy es cuando realmente quisiera tenerla cerca, para compartir mis momentos felices”. Luego añadió: “Pienso que ella estará en el cielo y feliz por mí. Estoy seguro de que ella está en espíritu, saltando y festejando con nosotros”.

Al príncipe le gustó el hecho de que Meghan no formara parte de su círculo, y afirmó que, a medida que fue conociéndola, se sintió “maravillosamente sorprendido” por ella. Meghan comentó que la familia de Harry ha sido “maravillosa” y la ha recibido con los brazos abiertos. Sin duda, tendrá un gran apoyo en su cuñada, la duquesa de Cambridge. En una visita reciente a The Foundling Museum, en Londres, Kate dijo: “William y yo estamos absolutamente felices. Son grandes noticias... Deseamos que estén disfrutando de este momento tan especial”.

Parece que Meghan ha entrado con buen pie en la familia Windsor: incluso los perritos de raza corgi de la reina le han tomado cariño. Meghan dijo que cuando tomaron el té con Elizabeth II, las mascotas se tumbaron a sus pies. Harry bromeó: “A mí solo me ladran”.

Según el comunicado emitido por el Palacio de Kensington, la boda tendrá lugar en la Capilla de St. George, en el Castillo de Windsor, en mayo de 2018. Ahí se casaron también Charles y Camilla. No han trascendido muchos detalles sobre la boda, pero se espera que sigan la tradición en cosas como el bouquet de novia o la alianza. Todas las novias, desde la reina Victoria, han llevado en el bouquet flores de mirto de un arbusto plantado por la propia reina Victoria hace más de un siglo en Osborne House, en la Isla de Wight. Y desde que la reina madre se casó con George VI, las novias reales han usado en sus alianzas un oro especial de una mina de Gales.

Cuando se case, Meghan tendrá que renunciar a varias cosas. No solo a su carrera de actriz, también a votar… y a comer mariscos en los viajes oficiales. Los royals deben permanecer neutrales (en público, al menos; en privado pueden expresar sus opiniones como todo el mundo), y lo de los mariscos es porque la reina no quiere que nadie se envenene cuando están representando al Reino Unido en el extranjero. Un pequeño precio a pagar por entrar a formar parte de la familia Windsor.

LA FIESTA DEL AÑO

La fiesta de compromiso tendrá lugar a principios de enero, en Nottingham Cottage, lejos de la pompa y ceremonia de Palacio. Se dice que Harry ha hablado con algunos de sus amigos músicos, como los integrantes de U2, Pink o Coldplay, para que participen de la velada. Algunos detalles ya han trascendido: habrá champán, y Harry ha pedido contar con un bar de tequila. El coctel incluirá caviar, foie gras y minipizzas con trufas, y estará seguido de una cena en cinco tiempos.

Se espera también que esa noche sea muy emotiva. Meghan ha escrito un poema a Harry que leerá ante los invitados, y William pronunciará unas palabras sobre cómo fue crecer con su hermano menor y los enredos que pasaron juntos a lo largo de los años. Entre los invitados, no faltarán las compañeras de Meghan en “Suits”, Gina Torres y Sarah Rafferty; y también Elton John, Chris Martin, James Blunt, Priyanka Chopra, Serena Williams, Abigail Spencer, Cara Delevingne, David y Victoria Beckham, y Sam y Holly Branson. Por supuesto, se espera que Meghan escriba las invitaciones a mano. Ya ha dicho que las cartas escritas a mano son un arte perdido y que la idea de tomarse tiempo para escribir algo a mano es muy especial.