La Asociación Mónica Liyau apuesta por el tenis de mesa enfocado en niños y adolescentes de colegios nacionales como herramienta de crecimiento personal y educativo. Por ello, viene desarrollando el programa Impactando Vidas, que tiene como objetivo transformar el futuro de sus participantes a través del compromiso y la disciplina deportiva.
Por Manuel Coral González
En abril de 2016, luego de superar un cáncer de endometrio de primer grado, Mónica Liyau –destacada deportista que participó en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 representando al Perú en tenis de mesa–, junto con un grupo de profesionales y deportistas, fundó la asociación que lleva su nombre. “Realmente creo que el deporte es una herramienta muy poderosa para cambiar la vida de las personas”, reflexiona Liyau.
A fines del año pasado, su iniciativa fue distinguida por la World Olympians Association como el mejor programa social deportivo de las Américas.
Impactando Vidas ya ha beneficiado a más de ciento cincuenta mil estudiantes a nivel nacional en más de cien colegios de once regiones del país.
La asociación promueve la incorporación del tenis de mesa como parte del currículo de Educación Física en los colegios nacionales –en coordinación con el Ministerio de Educación y el Instituto Peruano del Deporte– y alienta a que la comunidad de niños y adolescentes entres los 7 y 14 años de edad practique esta disciplina. “Este programa no solo brinda la posibilidad de practicar un deporte, sino que además ayuda al desarrollo personal y social de los niños, ya que se enfoca en tres factores esenciales: el emocional, el social y el educativo”, resalta Liyau.
Resultados favorables
Como parte del desarrollo de este programa, la asociación ha construido, en cada colegio que ha intervenido, mesas de ping pong de concreto, y ha entregado equipamiento deportivo a las instituciones educativas.
También ha capacitado a los docentes y ha formado semilleros, de los cuales ya han surgido alumnos con las condiciones necesarias para sumarse a las selecciones de sus respectivos colegios y competir en los Juegos Deportivos Escolares Nacionales.
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“Hemos logrado llegar a más de cien colegios nacionales del Perú, en once regiones del país, entre las que se encuentran lugares como Ayacucho, Junín, Huancavelica y Lima”, dice Liyau.
Hasta el momento, el programa ha beneficiado a más de ciento cincuenta mil estudiantes a nivel nacional y, sobre todo, ha ayudado a que los niños y adolescentes tengan mejores resultados en aspectos importantes como la comprensión lectora, el razonamiento matemático y, en especial, en la socialización con sus rivales deportivos de turno y compañeros.
De acuerdo con la Asociación Mónica Liyau, el tenis de mesa ayuda a los alumnos a mejorar sus habilidades sociales y al desarrollo de su autoestima.
Recientemente, la asociación ha inaugurado el Centro de Captación de Talentos Impactando Vidas en Chincha, cuya meta primordial es lograr que los menores apasionados por el tenis de mesa tengan un recinto donde puedan entrenar de acuerdo con los horarios que más les convengan.
Liyau tiene las cosas claras: “Estamos trabajando y formando a los niños desde el aspecto técnico hasta el emocional. Creemos que el tenis de mesa es un deporte que puede transformar su futuro. Quién sabe que de acá a ocho años pueda surgir un campeón panamericano a partir de esta inciativa”.
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