Savage x Fenty, la línea de ropa interior de Rihanna, se convierte en uno de los máximos competidores de Victoria’s Secret tras lanzar un desfile de lencería en Amazon Prime Video. ¿Qué hace a esta marca tan especial?
No son buenos días para Victoria’s Secret. La famosa firma de lencería anunció en el mes de mayo que dejaría de transmitir su famoso Victoria’s Secret Fashion Show en la televisión, tras casi dos décadas al aire.
Cabe recordar que el desfile Victoria’s Secret no estaba en su mejor momento: el año pasado, solo 3,3 millones de espectadores siguieron el desfile por televisión, mientras que en sus mejores años el show logró ser visto por más de 10 millones de personas.
Aparentemente, esto se encuentra relacionado al auge de las campañas de publicidad que celebran la belleza real: aquellas en donde mujeres de tallas grandes lucen su cuerpo sin tapujos. Justamente, Rihanna ha sabido aprovechar esa tendencia con Savage x Fenty, una marca de lencería que publicita sus prendas con mujeres de todas las tallas.
Victoria’s Secret siempre tuvo en claro un camino definido: ofrecer sus productos con despampanantes modelos de pasarela que, a pesar de ser profesionales cotizadas, no ofrecían una imagen real para todas las mujeres, especialmente aquellas con medidas reales.
El camino de Rihanna
Rihanna ha encontrado una forma de enriquecer sus ganancias en el rubro de la moda y la belleza. Apostando por la diversidad e inclusión, la artista pop hoy posee dos marcas con un enorme potencial: Fenty Beauty y Savage x Fenty.
La primera destaca por ofrecer distintas opciones de maquillaje para todo tipo de mujeres (incluyendo las que jamás encontraron un tono de base en el mercado), y la segunda por ser una línea de lencería para mujeres diversas.
Su desfile es prueba de ello: “Han participado modelos de diferentes razas y tallas, con discapacidades, miembros amputados, tatuajes y también transexuales”, como cuenta El País.
Ahora la pregunta es: ¿su marca perdurará en el tiempo o es solo parte de una moda pasajera? Esperemos que lo primero.