Cuatro jóvenes tablistas que vibraron con los títulos mundiales de Sofía Mulanovich ya se asoman como sus sucesoras. Brissa Málaga, Valeria Solé, Nadja de Col y Alexia Jerí son la nueva generación de surfistas peruanas que vienen forjando, cada una a su manera, un camino para emular, y por qué no, superar los logros de “La Gringa” en el surf mundial. 

Texto: Martín León  Fotos: Gustavo Herrera.

En su historia deportiva el Perú ha logrado once títulos mundiales. De estos, el que más alegrías le ha dado a nuestro país es el surf, con tres campeones: Felipe Pomar, que en 1965 se llevó el segundo mundial de tabla organizado por la Internacional Surf Association (ISA); Sofía Mulanovich, “La Gringa”, ganadora en el 2004 del circuito del World Championship Tour (WCT) y del Mundial ISA de Salinas; y “Magoo” de la Rosa, que este año se coronó campeón del Mundial Másters.

De los cuatro títulos, el de Sofía Mulanovich en tour mundial le cambió el chip a la gente. Antes de que “Sofi” ganara el WCT, la tabla era vista como un deporte practicado por unos cuantos aventurados, a pesar de que nuestro país tiene una larga tradición de tablistas: en 1964, Pancho Wiese hizo los primeros reglamentos de la tabla en el planeta y Eduardo Arena fue el primer presidente de la ISA.

Tras el campeonato de “La Gringa”, las escuelas aumentaron (hoy hay cerca de cincuenta), el número de practicantes se multiplicó vertiginosamente (de 25 mil pasamos a cerca de 40 mil, de los que un sesenta por ciento son mujeres) y el surfing como industria creció (en la actualidad, hay empresas peruanas que exportan tablas a Ecuador, Estados Unidos y Chile).

Podríamos pensar que la realización de la sexta fecha del circuito de la Association of Surfing Profesionals (ASP) en Máncora es el premio al desarrollo de la tabla en nuestro país. Pero más parece el comienzo de una tradición que será enriquecida por las nuevas generaciones, por las chicas que han crecido con el título de Sofía como ejemplo.

Además de Analí Gómez, subcampeona mundial junior 2007, hay cuatro jóvenes que ahora están presentes en el Máncora Perú Classic en primera fila: Valeria, Brissa, Nadja y Alexia, cuatro tablistas peruanas que esperan su momento para ser las protagonistas. Sofía Mulanovich ha dicho que ellas tienen grandes posibilidades de llegar lejos. Si Sofi lo dice, le creemos.

Brissa Málaga: La psicóloga del mar

Brissa pertenece a una familia que por muchos años ha estado ligada al deporte peruano. Su tía, Natalia Málaga, logró la medalla de plata con la Selección Peruana de Vóleibol en las Olimpiadas Seúl ‘88, el año en que ella vino al mundo. De niña probó cuanta disciplina se le puso enfrente: básquetbol, fútbol y hockey son parte de la lista; pero cuando entró al mar con una tabla, no pudo resistirse a caminar sobre las olas. Como muchas surfistas, un día decidió probar suerte en un campeonato y lo ganó. Entonces comenzó un periplo para ser la mejor, aunque en la ruta se encontró con escollos como Kina Malpartida, Sofía Mulanovich y Analí Gómez, con quien dice tener una bonita rivalidad.

Brissa Málaga apuesta actualmente por la Psicología y la tabla en paralelo.

Cuando terminó el colegio tuvo la disyuntiva del surfing o los estudios. Se tomó un verano para pensar, y como buena partidaria del “sí se puede”, al final se decidió por hacer ambas cosas en paralelo. “Creo que se complementan. La psicología me hace ver el surfing de otra manera. Además, pienso ser psicóloga deportiva. No me veo sentada en una oficina todo el día”, nos cuenta Brissa, de dieciocho años. Eso sí, ha tenido que limitar el número de campeonatos en los que participa porque no puede perder demasiadas clases en la universidad.

Sólo asiste a algunas fechas del circuito ALAS, pero sigue siendo asidua a las convocatorias de la selección. La próxima semana viajará a Chile para competir en los Panamericanos.

Valeria Solé: El futuro dice presente

Uno se queda corto si considera a Valeria una promesa. Este año fue nombrada la revelación de la tabla peruana en los premios Surfing Awards y salió subcampeona en el Latin Girl en San Bartolo, donde sólo fue superada por la estadounidense Julia Christian, campeona mundial ISA.

Pero ella quiere adelantarse a los que dicen que tiene futuro y potencial para estar entre las mejores tablistas del mundo. Poseedora de un estilo depurado y radical, a sus cortos dieciséis años ya tiene planificado en qué tipo de campeonatos necesita competir para acceder al ansiado WCT. “A ver, este año hice el circuito Nacional y el Latinoamericano completo.

Para el próximo ya comienzo a correr algunos torneos del World Qualifying Series (WQS). Necesito ganar tiempo porque para mejorar mi surfing tengo que participar en campeonatos de mayor nivel, ya que se requieren de varios años de competencia para comenzar a ganar”, nos dice Valeria, campeona nacional en las categorías Sub-16, Sub-17 y Open del 2007, y actual líder del circuito ALAS (Latin American and Caribbean Tour).

Valeria está dispuesta a todo para llegar al lugar de Sofía Mulanovich.

Eso sí, asegura que no dejará de representar al Perú en los mundiales ISA de menores ni de asistir a las fechas del Sudamericano Pro Junior, que le permitirá obtener un boleto al Billabong Pro Junior, en el que Analí Gómez logró el subcampeonato mundial. Y aunque recién cursa el cuarto año de secundaria, sabe que para llegar a la cima hay que hacer sacrificios. “Es complicado estar viajando constantemente y perder las clases del colegio, o no estar mucho tiempo con los amigos. Pero de todas maneras quiero intentar ser profesional, y para lograr eso, todo campeonato en el extranjero es bienvenido”, concluye Valeria.

Nadja de Col: Dulce y veloz

La relación de Nadja con la tabla se remonta a cuando tenía cinco años y su papá, el arquitecto Titi de Col, otrora campeón nacional, la metía al mar de la playa Los Órganos, en Piura, junto a su hermano Cristóbal, actualmente considerado entre los veinte mejores surfers juniors del mundo, para que corrieran sus primera olitas. Y si bien la tradición surfer de su familia es fuerte, Nadja nunca sintió la presión de tener que ser tablista. Ella se toma su tiempo y disfruta del mar como siempre lo ha hecho.

Confiesa que el surfing es su pasión, que le gustaría ser profesional, pero que también le encantaría estudiar una carrera. “Todavía no estoy segura de qué estudiaré cuando salga del cole.

Me gustan mucho el Arte y la Historia del Perú, pero creo que el diseño de modas tiene la primera opción”, nos cuenta Nadja, que es compañera de clase de Valeria Solé en el colegio Los Reyes Rojos. “Con la ‘Vale’, somos muy buenas amigas”, comenta.

Nadja, hija de Titi de Col, tiene en su padre al mejor de los entrenadores.

Este año, Nadja ha comenzado a participar en más campeonatos, en los que ha demostrado como armas principales su enorme velocidad y capacidad para hacer quiebres. Fue parte de la selección peruana que viajó al Mundial Junior ISA de Costa de Caprica, en Portugal, donde quedó en el puesto diecinueve y ganó las últimas dos fechas del Circuito Nacional, en las playas Huanchaco y en La Pampilla. A partir del próximo año piensa competir en el circuito ALAS. 

Alexia Jerí: Ballet sobre las olas

En los veranos, Alexia es local en Punta Hermosa. Fue en el balneario sureño donde corrió sus primeras olas cuando tenía once años. “Como mis amigas comenzaron a correr, yo también me animé. Ahora el que entra al grupo está obligado a correr tabla”, nos dice Alexia, hija del tablista y shaper Martín Jerí.

Su ídolo y modelo a seguir es Sofía Mulanovich, cuya familia es muy amiga de la suya. En los meses de verano, ella y sus hermanos Diandra y Martín Jr. pasan algunas semanas en la casa de los Mulanovich en Punta Hermosa. Incluso, algunas veces han corrido con Sofía cuando ha estado en Lima. “De sólo verla, aprendes”, sentencia.

Alexia recuerda que una vez tenía que competir en un campeonato, pero se había olvidado su wetsuit. Entonces le pidió a “La Gringa” si le podía prestar uno, pero ella se lo regaló. “Nunca me voy a olvidar de ese detalle”, asegura.

Alexia recién empieza, pero ya sabe ser muy exigente en sus rutinas.

Hace un par de años participó en un campeonato y le fue bien. Desde entonces vio la tabla con otros ojos. Dice que todavía se divierte como en los primeros días sobre las olas, pero ahora tiene que practicar el surf pensando en que cada día debe mejorar.

Recién tiene quince años y está en pleno desarrollo, definiendo su estilo, pero en ella resalta su versatilidad y fluidez, producto de su ligereza sobre la tabla.

Todavía no ha competido en latinoamericanos ni en panamericanos, sólo en un mundial junior de Portugal, pero como sus coterráneas contemporáneas, quiere llegar al WCT, por lo que piensa seguir todo el camino. Este año corrió el Tour Nacional completo y terminó subcampeona en la categoría Sub-16. El próximo año piensa hacer el circuito ALAS. “Quiero intentar llegar a ser profesional. Si no puedo, me gustaría estudiar algún día diseño de modas, porque de ingeniera no me veo para nada”, cuenta.