Actor, comediante, presentador radial y televisivo. La carrera de Carlos Carlín ha sido muy diversa. Del teatro con Roberto Ángeles a actuar en telenovelas de Michel Gómez como Los de arriba y los de abajo (1994), su perfil se fue orientando a la comedia, sobre todo al ingresar al elenco de la serie Patacláun. Su presente al frente del show de conversación, Wantan Night, lo ha consolidado en un nuevo registro.
Por Redacción COSAS
¿Cómo definirías al Carlos Carlín de niño?
Con un mundo interior muy creativo.
¿Hay algún recuerdo que te haya marcado?
Mi casa de Barranco, porque era un espacio en el que había mucho arte, pero al ser muy grande, también te daba la posibilidad de jugar por todos lados.
¿Cuál es el rasgo que más te define?
El sentido del humor.
¿Hay alguna película a la que vuelves todo el tiempo?
Me gusta mucho Tiempo de gitanos de Emir Kusturica. Últimamente se me antoja ver más veces el Guasón de las dos que ya la vi.
¿Alguien te influyó para ingresar a la actuación?
Cuando vi una obra teatral de Roberto Ángeles llamada “Marité”, ahí me dije “esto es lo que yo quiero hacer”.
¿Cine o televisión?
Yo diría cine, pero también depende que tipo de televisión. Ahora se pueden hacer cosas estupendas en series. En todo caso, depende del guión.
Si volvieras al pasado ¿serías nuevamente Tony de Patacláun?
Volvería mil veces a hacerlo.
¿Hay algo que te haya hecho sonrojar alguna vez?
Muchas cosas. Algunos trabajos avergonzantes.
¿Quién es la persona más importante de tu vida?
No hay una, sino muchas. Mi familia.
¿Sueles hablarle a tu imagen frente al espejo?
No. Procuro no verme.
¿Qué es lo mejor que has aprendido en toda tu carrera?
Que uno tiene que ser fiel a lo que le gusta y a lo que te ha dado satisfacción. No puedes traicionarte.
¿Quién es tu comediante favorito?
Cualquiera de los Monty Phyton. Hugh Grant también me agrada mucho.
¿Eres un conversador por naturaleza?
Cuando estoy en Wantan Night, sí.
¿Qué es lo más emocionante de conducir Wantan Night?
La adrenalina de hacer un show nocturno y la posibilidad de poder conversar con gente que creías conocer y que te muestra otra cosa.
¿Cómo sería el invitado ideal?
Ese con el que sientes que no hay una cámara al frente.
¿Un libro predilecto?
He empezado a leer “Noticia de un secuestro” de Gabriel García Márquez, pero un libro al que siempre vuelvo es “El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz” de Alfredo Bryce Echenique.
¿Te estimula alguna música?
Ahora me he pegado con Bruno Mars, pero también he pasado por Charly García y por tiempo largo. Luego se puso depre y denso y no me estaba ayudando.
¿Qué le dirías a un joven que quiere ser comediante?
Que sea muy consciente y lúcido en saber si está funcionando y que nunca trate de ser gracioso.
¿En qué momento has sido muy feliz?
Cuando encontré el espacio que estaba buscando por mucho tiempo.
¿Eres optimista?
No. No soy amigo ni de la raza humana ni del mundo como va.
¿Tienes esperanzas en el Perú como país?
Que nos queda sino la esperanza.
¿Cuál es tu mayor riqueza?
El vivir de lo que me gusta.