Por primera vez se revelan las fotos de la boda de Richard Gere y la publicista española Alejandra Silva. La feliz pareja se conoció en 2014 y tuvo un hijo, Alexander el febrero de 2019. Sin embargo, recién se han dado a conocer las imágenes de la romántica ceremonia, decorada como un cuento de hadas de la India.
Por: Mariana Valle
Richard Gere, de 69 años, y Alejandra Silva, de 36, se convirtieron en marido y mujer en abril de 2018, en una ceremonia íntima. Semanas después, el 6 de mayo, la pareja celebró oficialmente la unión junto a sus familiares y amigos en su casa de Nueva York. Hasta ahora no se habían visto imágenes de la alianza, las que hoy mostramos.
Recordando un cuento de hadas
Richard Gere y Alejandra Silva comenzaron a salir juntos en 2014, y desde entonces no hacen más que mostrarse felices. Para la estrella de cine, este es el tercer matrimonio. Estuvo casado con la supermodelo Cindy Crawford de 1991 a 1995 y con la actriz Carey Lowell, la madre de su primer hijo, Homer, de 17 años, de 2002 a 2016. Alejandra, a su vez, estuvo casada con Govind Friedland, con quien tiene un hijo de seis años, Albert.
La pareja se conoció en Positano en 2014 cuando Richard se hospedó en un hotel que es propiedad de la familia de Alejandra. Después de enamorarse, Alejandra se convirtió al budismo y se mudó a Nueva York.
Hace dos años intercambiaron votos en una ceremonia romántica en el rancho de Richard a las afueras de la ciudad de Nueva York. Para la boda, la pareja convirtió la propiedad de Gere en un cuento de hadas inspirado en la India. Importaron carpas de Jaipur y decoraron todo con flores y con banderas tibetanas.
En una entrevista a la revista Hello!, Richard confesó que cuando vio por primera vez a Alejandra en su vestido de novia pensó que “era la mujer más espectacular que había visto». Y agregó: «No podía dejar de sonreír. Estaba muy nervioso. Solo atiné a decirle ‘Te quiero’.»
Alexander Gere
Poco después de su boda, la pareja confirmó que estaba esperando su primer hijo. En una imagen de Instagram, la publicista española mostró su panza desde un ángulo lateral y escribió: «¡Estoy tan feliz! #Happygirl». Richard y Alejandra le dieron la bienvenida a su hijo Alexander en febrero de 2019.
Alejandra Silva ha revelado que la estrella de Pretty Woman la cortejó enviándole flores hasta que ella accedió a salir con él y que, ahora casada, él la sigue enamorando escribiéndole canciones constantemente. «Siento que estoy viviendo un verdadero cuento de hadas», le dijo la novia a la revista Hello! en la citada entrevista. «Sin duda, me siento la mujer más afortunada del mundo. ¿Qué podría ser más romántico que un hombre que te escribe canciones todos los días?»
Por su lado, el actor ha confesado: «Soy el hombre más feliz del universo. ¿Cómo podría no serlo? Estoy casado con una mujer hermosa que es inteligente, sensible, comprometida a ayudar a las personas, que es divertida, paciente, que sabe perdonar, que es una gran cocinera ¡y que hace las mejores ensaladas del mundo! Alejandra medita, es vegetariana, una gran madre, tiene el toque de un ángel… y también es española: la tierra de reyes y reinas, de Cervantes y Buñuel … No hay nada mejor que eso», ha expresado emocionado.
Declaraciones de Alejandra Silva, una novia feliz
Durante los últimos años, Alejandra ha compartido a través de entrevistas y de sus redes sociales, lo encantada que se encuentra en su matrimonio. Haciendo un recuento de sus comentarios, recordamos sus declaraciones más emotivas.
Sobre el budismo y cambiar de religión:
Alejandra Silva: «Le estaré eternamente agradecida a Richard. Sin duda, gracias al budismo mi vida ha cambiado».
¿Cómo describe a su esposo?
Alejandra Silva: «Es el hombre más humilde, sensible, cariñoso, atento, divertido y generoso que he conocido. ¿Qué puedo decir? ¡Estoy tan enamorada! Cada mañana me pregunta, ‘¿qué te haría feliz hoy?’ No pasa un día sin que me mencione lo importante que soy para él. Me siento muy afortunada».
Sobre cómo se conocieron:
Alejandra Silva: «Un amigo nos presentó, nos miramos y sentimos una conexión muy fuerte. No podíamos dejar de mirarnos en toda la noche, y desde entonces no hemos estado separados. Tanto Richard como yo estábamos pasando por un proceso de divorcio en ese momento. Creo que las historias de amor con un comienzo complicado, donde tienen que superar las dificultades juntos, pueden acercar a las parejas.”
Sobre si alguna vez tuvo dudas de la relación:
Alejandra Silva: “Estoy segura que tuve [algunas dudas] en algún momento. Al principio él estaba más convencido que yo. Pero desde el principio sentimos que estábamos destinados a estar juntos».
Sobre su compromiso
Alejandra Silva: «Ese fue un momento realmente privado, solo para nosotros dos. Pero lo que puedo decir es que me pidió que me casara con él en el hotel más romántico en el que he estado, en St. Paul de Vence [en el sur de Francia], en mi cumpleaños. Me emociono con solo recordarlo».
Sobre los preparativos de la boda
Alejandra Silva: “Fue también muy especial el tiempo que pasamos preparando todos los detalles antes de la boda. Las pequeñas cosas, los pequeños detalles, la unión de nuestras familias. Estuvimos una semana juntos, suficiente tiempo para que todos se conozcan bien. Invitamos a treinta y nueve familiares a quedarse aquí en la casa, y esto nos unió, más que nunca «.
Sobre la ceremonia
Alejandra Silva: «Entramos en un clásico ‘tuk-tuk’ indio que Richard conducía y fue muy divertido ya que nadie lo esperaba. La ceremonia fue hermosa. Intercambiamos anillos que nuestros hijos nos trajeron. Fue muy conmovedor».
Sobre la diferencia de más de 20 años de edad
Alejandra Silva: «En esta vida tenía que ser así. ¡Me ha prometido al menos 20 años buenos! Tengo que confesar que tiene mucha más energía que yo; es mucho más activo. Me resulta difícil seguirle el ritmo. ¡No es humano!
Sobre el secreto de su relación:
Alejandra Silva: “Sabe que lo amo locamente. Creo que le doy estabilidad. Sobre todo, ayudó que no fuera actriz o modelo, algo que nunca me interesó eso. Lo que más nos ha unido es nuestro deseo de ayudar a otras personas que lo necesitan, nuestro compromiso con el budismo y el pueblo tibetano. Él valoró mi compromiso incondicional a ayudar a los más desafortunados. Me valora como persona y como mujer. Estoy viviendo el sueño más dulce y romántico que haya podido imaginar. ¡Por eso por eso que decidí no despertar! »