Hoy se celebró la fantástica fiesta de Mario Vargas Llosa: mucho jerez, una capea y políticos del PP.
Por Alejandra Grau
El nobel tiene mucho que celebrar y para ello ha reunido más de 400 invitados durante toda la jornada de este viernes en la espectacular finca de Mario Sandoval en Madrid.
Este viernes, Mario Vargas Llosa celebra por adelantado su gran fiesta de cumpleaños en el Jaral de la Mira de Mario Sandoval, en la madrileña localidad de San Lorenzo de El Escorial. Una jornada festiva que ha empezado a las doce de la mañana con la recepción de parte de los 400 invitados en la carpa de la plaza de toros ubicada en el interior del terreno.
Antes del almuerzo, los invitados se desplazaron dando un paseo por el robledal hasta un lugar donde disfrutaron de una actuación musical. Después, pudieron ser testigos de la capea en la que Roca Rey le brindará sus faenas al nobel, por algo es su gran día.
Por todos es conocida la gran afición del escritor a los toros y Roca Rey es uno de sus preferidos. Es habitual ver al homenajeado en la feria de San Isidro en Las Ventas acompañado de Isabel Preysler, que empezó a aficionarse a raíz de su relación con el escritor. Antes no frecuentaba la plazas y ahora sí lo hace, y parece que le gusta.
Como decíamos, el punto de encuentro para esta gran fiesta ha sido la finca propiedad del chef Mario Sandoval. Un escenario a la altura de la institucionalidad de muchos de sus invitados. Entre otros, contó con la presencia de la cúpula del PP, partido al que ha dado su apoyo el nobel durante el Congreso Nacional que celebró hace unos días en Valencia, donde incluso Vargas Llosa tuvo un espacio para expresar su opinión. Como no podía ser de otra manera, el mundo empresarial, cultural y social también estará presente, aunque aún no han trascendido los nombres de los integrantes de la lista definitiva de invitados.
Tres motivos para celebrar
La agenda de este día era muy completa y duró hasta el anochecer. Tras la capea, un aperitivo español a base de jamón y con venenciadores de jerez. Antes del almuerzo, habrá discursos de varios de los invitados. El más esperado es el que dará el escritor, que aprovechará la ocasión para anunciar el lanzamiento de la cátedra que lleva su nombre.
Además de celebrar sus 85 años por adelantado, también conmemorará los diez años de la entrega del Premio Nobel por la Academia Sueca.
Esta celebración tiene las dos vertientes, una lúdica y otra cultural. Los organizadores explican que se trata de “un encuentro importante para hacer networking con personalidades del mundo artístico, cultural, empresarial y político, de uno y otro lado del Atlántico. Una ocasión de colaborar dedicada a fomentar la cultura y la creación literaria”.
Los 400 invitados, por seguridad, debieron someterse a una prueba de antígenos para acceder al recinto y todos ellos han pagado una cantidad para disfrutar de este día junto a Vargas Llosa.
La primera fiesta de Preysler y Llosa
Hace cinco años, el 80 cumpleaños de Mario Vargas Llosa se convirtió en una declaración de amor en toda regla a Isabel Preysler. Aunque se trataba de una reunión festiva, los invitados nada tenían que ver con el mundo social y sí con el académico, literario y político.
De ahí la sorpresa de los asistentes cuando el nobel, micrófono en mano, le dedicó unas palabras de hombre enamorado: “Cada día que paso contigo es mejor que el anterior. Y ya sé que la palabra felicidad tiene un nombre y apellido: Isabel Preysler”.
Cinco años después, Isabel y Mario forman una pareja estable que por ahora no tiene intención de casarse. Vargas Llosa se lo ha pedido varias veces a la ‘reina de corazones’, que por ahora, y según sus propias palabras, prefiere seguir siendo novia: “Siempre he estado casada y con Mario estoy viviendo lo que es un noviazgo en toda regla”.