En mayo de este año, COSAS entrevistó a Magaly Medina cuando se encontraba en un proceso de separación. Sin embargo, los altibajos en la relación con su esposo se disiparon, y hoy en día se encuentra muy feliz. La icónica conductora de televisión renovó sus votos matrimoniales el pasado 9 de diciembre, celebración que culminó con una gran fiesta en Cartagena, Colombia.
Por Marcelo Rosales
«¿Cómo me paro entonces?”, pregunta Magaly Medina a su equipo de producción. Se encuentran grabando de cerca sus transparentes zapatos de tacón, para luego hacer un zoom out y hacer la transición a una simpática coreografía. Está a punto de irse de viaje por las fiestas de fin de año y quiere dejar listos programas grabados y algunos videos para sus redes sociales. Según comenta, tiene planeado pasar Navidad en Nueva York y recibir el 2022 en Madrid, junto a su esposo, el notario Alfredo Zambrano.
Instantes después, llega Alfredo. Intercambian miradas y se saludan con un beso. Inmediatamente, pasan a la sala para atender la entrevista. La vibra entre la pareja transmite frescura, y no es para menos. El pasado 9 de diciembre renovaron sus votos matrimoniales en Cartagena, Colombia. Aunque este año fue complejo para su relación, confiesan que han superado los obstáculos y están más felices que nunca.
Si bien inicialmente esta ceremonia estaba planeada únicamente para Magaly y Alfredo, pronto se sumó Jimmy Medina, hermano de Magaly, y su esposa. Luego, el número de invitados que acompañaría a la pareja creció nuevamente, entre los que destacan Ruth Guerra, Alfredo Sánchez, María Pía Copello y su esposo Samuel Dyer.
¿Cómo surge la idea de renovar sus votos?
Alfredo: Nosotros nos casamos grandes. No vamos a esperar a los veinticinco años para las bodas de plata, olvídate. Decidimos, como aventura, cada cinco años renovar nuestros votos.
Magaly: Es verdad, en realidad, esa fue una idea desde el día que nos casamos, acordamos no celebrar año tras año. Cada cinco años nos valdrá como si fuera quince. Entonces, al quinto año renovamos votos. Esa fue la idea que estuvo siempre ahí, y por la cuestión de que se acerca la Navidad dudamos en celebrarlo, pero decidimos hacerlo porque lo habíamos planeado hace bastante tiempo. Inicialmente, planeamos ir tan solo los dos. Sin embargo, invité a mi hermano y su esposa. Después decidí avisar a otros amigos cercanos. De pronto, todo el mundo dijo: “Voy con ustedes porque yo también puedo”. Acabamos celebrando junto a dieciséis invitados.
¿Cómo fue la fiesta?
M: Contratamos a una empresa que hace eventos, la que nos hizo la ceremo- nia. El resto lo programé yo. He dicho que después de esto me voy a dedicar a producción. Nosotros, terminando la ceremonia, habíamos separado una mesa grande en el restaurante La Vitrola, en Cartagena. Hubo dos grupos de música. Uno era para la misa y el otro era para la música colombiana. Salimos en carrozas con todos los invitados.
Al día siguiente, terminamos con la música en vivo. Luego, salimos a navegar todo el día desde temprano. Nos fuimos al Bora Bora Beach Club, que habíamos separado en una zona para nosotros. Salimos a las cuatro de la tarde y volvimos todos cantando en el yate.
Luego, nos cambiamos y nos fuimos al bar del hotel, a comer langosta y a bailar. Al día siguiente, todos volvimos felices.
Hay mucha crítica en redes por su renovación de votos.
M: Nosotros nos casamos grandes, somos independientes, trabajadores, hemos logrado cierto éxito en la vida y podemos hacer lo que nos plazca. No le pedimos permiso a nadie. Además, somos bien grandecitos como, para nuestra edad, estar andando con nuestros padres. Además, mi papi en mi caso, todo el mundo lo sabe, está enfermo. El ya no puede subirse a un avión y mi mamá no viaja sin mi papá. Esta es una cuestión de adultos independientes.
¿Cómo responde Magaly Medina a las críticas?
M: Que me critiquen. Ya tengo veinticuatro años en la televisión. Me han criticado desde el día uno. Estoy tan acostumbrada a la crítica que para mí es como tomar un vaso de agua. Así que con esa naturalidad me la tomo. Yo no sé por qué se desgastan si es que yo estoy curada de la crítica. A veces ni la respondo, porque no me importa. Estoy tan acostumbrada que nunca me ha interesado. Soy como un caballo, corro sin mirar a los costados. Es parte del éxito tener gente que te critica y gente que te halaga.
Alfredo, se habló bastante sobre una posible relación o hasta infidelidad. ¿Cuál fue tu vínculo con Giuliana Rengifo?
A: En el tiempo que Magaly y yo terminamos (estuvimos separados ocho meses), conocí muchas personas aquí y en mis viajes, pero no tuve nada importante o algo que se pueda llamar “relación”. En ese tiempo, pensé que Magaly y yo no volveríamos nunca, y hacía todo lo posible por olvidarme de ella. No lo conseguí.
¿Qué opinas de cómo los medios de comunicación abordaron este tema?
A: He aprendido que todo lo relacionado con mi esposa se sobredimensiona. Ella tiene muchos enemigos y siempre buscarán formas de hacerla sentir mal o de traerla abajo. Esta vez, me utilizaron para decir una serie de barbaridades. Los enemigos de mi esposa quieren a toda costa verla infeliz y les molesta el amor que nos tenemos.
¿Cuánto tiempo o qué tiene que pasar para que una relación se considere como tal?
M: Mis relaciones siempre han sido eso, nunca he sido el snack de nadie. No sé cómo te puedo contestar. Nunca fui el pasatiempo de nadie. No he sido clandestina, nadie me ha escondido, nunca salí con alguien que me ha desconocido después.
Hace unos meses, declaraste para este medio que distintos factores hicieron que su relación se enfriara con el tiempo. ¿Qué ha cambiado en su relación para que vuelvan a tener la chispa?
A: Botamos los demonios, como dicen, “Amar a tu perro”. ¿Por qué nos enojamos por cosas tan sencillas? Deberíamos estarlo cuando llevamos una enfermedad o cuando perdemos a un ser querido.
M: La separación nos hizo recordar que somos dos personas que nos casamos conscientemente, y sobre todo que nos amamos un montón, nos queremos mucho y creo que somos privilegiados en seguir enamorados a nuestra edad. El amor no se ha ido, sigue estando ahí.
¿Qué piensan sus hijos respecto a este matrimonio?
A: No son personas públicas, y no quieren tampoco, no se les puede obligar si no quieren.
M: Los hijos no tienen vela en este entierro. Nosotros no les pedimos permiso para casarnos. Mi hijo es cercano a casa, pero no vive acá y no vive conmigo. Viene a almorzar los domingos, viene a gorrear la refri cuando le falta algo en la suya. Es el mismo hijo que vivía en la casa de sus papás, pero ahora vive en otro lado. Si se le malogró la secadora, viene a que le seque la ropa. Los comentarios en torno a mi hijo los hace gente que ya no es amiga mía, que ya no me conoce, que ya no sabe cómo vivo. No puedes hablar de la intimidad de mi casa sin vivir aquí.
Para las fotos navideñas, él [su hijo] me dice: “No vayas a colgar esa foto”. Yo espero a que él salga de la foto para tomarla. Hay que respetar.
¿Qué se regalaron por su aniversario?
M: Mi esposo me ha regalado la renovación de votos, porque ha sido un poquito carita [risas].
¿Algún artículo en particular o joyas?
M: Alfredo me regaló una sortija con un zafiro, con brillo de brillantes.
¿Qué le regalaste a Alfredo?
M: Yo le regalé una bata Versace. Aún le debo un regalo. Lo que pasa es que sus gustos son muy caros, hay que pedirlos, porque aquí no hay. Le gustan muchos los gemelos, yo le he regalado siempre gemelos de brillantes. Desde que somos novios, le regalo siempre gemelos y le encanta el color rosa, con brillantes, en oro blanco. Le gustan los relojes también. Ya le regalé una vez un reloj de alta gama, pero para comprar otro tengo que ajustar mi presupuesto [risas].
Hace poco dijiste que tanto Alfredo como tú se consideran huachafos…
M: La gente dice que porque usamos marcas somos huachafos. Si lo dicen así, bueno, es que nos encanta.
A: Antes de conocer a Magaly, siempre he comprado ropa de marca.
M: Es que nos gusta, y si es que la gente raja, bueno. Como siempre digo, yo no le pido plata a nadie. Yo me esforcé en trabajar y ahora me gasto la plata como me dé la gana. Si me quiero comprar cien pares de zapatos, los compro.
A: Aparte, nosotros también colaboramos mucho, no lo decimos y donamos. En Navidad hemos donado, por ejemplo.
M: Esas cosas no decimos. He hecho un par de cosas públicas, un poco para decirle a la gente “Oye, discúlpame”, pero no será la primera ni la última vez que lo haga. Pero generalmente donamos a fundaciones.
¿Has hecho alguna donación o actividad navideña en Huacho este año?
M: Siento que Huacho tiene muy malos alcaldes, y con esos políticos no colaboro nada. No me parece que la gente en Huacho tenga que soportar eso. Yo regreso a Huacho y las calles en donde yo vivía, que eran muy bonitas, ahora tienen huecos. Huacho es mi lugar de nacimiento, pero yo prefiero apoyar en general, no a las ciudades, sino a las personas. Voy a un pueblo joven que realmente necesita y allá les llevamos. Los pobres están en todo lugar, hay gente que necesita.
A: A veces dicen: “¿Por qué no colaboran?”, pero colaboramos con un montón de cosas.
Hablando de la situación de los pobres, tenemos a un presidente que llegó al poder bajo la máscara de ayudar a los más necesitados, pero no le va muy bien. ¿Qué opinas de la situación política actual?
M: ¿No te has dado cuenta de que no puedes ir contra la corriente? Dices algo con lo que la gente no está de acuerdo y te linchan públicamente en redes sociales. Por eso me he alejado de Twitter. No voy a pelearme con cincuenta mil personas que a veces no saben ni de lo que están hablando. A mí no me gusta ser borreguita, yo siempre he sido pastora, nunca oveja. Por eso no me pronuncio políticamente, porque tengo mis ideas firmes, no voto por el gobierno que ahora está en el poder, para nada, no soy roja, menos caviar, yo soy del otro lado.
¿Qué opinas del Gobierno?
M: Yo no voy con ese tipo de política, no me gusta. A mí me fastidia mucho el nivel de violencia verbal que tenemos en el país. Ya no les puedes decir nada, ya no soportan la opinión del otro, hemos perdido la tolerancia y esta no se debe perder. Tenemos que saber respetar la opinión del otro y aprender que somos todos diferentes. Últimamente, todos quieren que marchemos de una manera, y si no lo haces, eres del otro extremo. Prefiero mantenerme en paz y tranquilidad.
Tú hiciste el destape de Richard Swing, entre otras cosas.
M: Como no lo hicieron los caviares, era una noticia que tenía que destacar. No podían decirle al Perú que Magaly Medina es una periodista acuciosa.
¿Por qué crees que no te dieron tanto mérito?
M: Como este país está dominado por los caviares y las investigaciones que realizan los caviares, si ellos no lo hacen, el resto de investigaciones no tiene mérito. Tipo IDL y La Mula.
En estos tiempos de polarización, Willax ha tenido mayor importancia ¿Qué te parece su trabajo como medio de oposición?
M: Me parece honorable el trabajo de Beto Ortiz, un gran trabajo periodístico que inspira respeto. Mis respetos a Beto Ortiz, a Milagros Leiva y Phillip Butters, que hacen un trabajo encomiable. Ellos mismos se atrincheraron en su canal. Pequeño, pero le han dado voz y han empezado a dar voz a las corrientes que los demás canales no exponen. Yo creo que sí han hecho una buena oposición. Un periodista tiene que incomodar, no está para seguirle la cuerda al Gobierno.
¿Qué opinas de los medios de oposición, Alfredo?
A: Opino igual que mi esposa, pero yo paro mucho con políticos, no soy de derecha ni de izquierda. No voté por este gobierno.
M: A él le gusta la política, pero no ingresará.
¿Te han invitado a entrar a la política?
A: Sí, pero no quiero.
M: Incluso hay mucha gente que piensa que, porque yo lo pongo en mis redes, él tiene aspiraciones políticas. Hay gente que dice: “Te apuesto a que el notario quiere entrar a la política. Por eso está figureteando en las redes de su esposa”. Lo pongo no porque él quiere, sino porque es mi marido y quiero que aparezca. No le agrada, pero igual lo pongo. Es parte de mi entorno cercano, el que se refleja en redes, y las redes ahora funcionan de esa manera. La gente critica todo. Él no quiere ser político, eso está clarísimo.
Alfredo, ¿se te ha acercado algún partido político para hacer campaña? ¿Qué partidos?
A: Sí. No puedo decirlo, son amigos.
¿Qué puestos te han ofrecido?
M: Para alcalde, regidor, teniente alcalde, congresista.
A: Lo digo porque me lo pidió una gran amiga para alcalde. Yo con mucha pena dije que no. Yo llamé a mi esposa y le dije lo que me estaban proponiendo. Yo ya sabía que tenía que decir no.
M: Nosotros estamos de acuerdo en eso, la política no, ni para él ni para mí.
Ping Pong
Pedro Castillo
El sombrero.
Richard Swing
Innombrable, adefesio.
Juliana Oxenford
Alfredo: Buena periodista.
Magaly: Se me cayó durante las elecciones.
Vladimir Cerrón
Otro innombrable. El poder detrás del trono.
Gisela Valcárcel
Alfredo: Comadre [risas].
Magaly: Mi excomadre. Porque alguna vez ella me decía comadre. Ahora ya no me lo dice.
Laura Bozzo
Alfredo: La diplomática peruana de México.
Magaly: La verdad que son personajes que ya no…
Guido Bellido
Magaly: Prefiero no opinar sobre política
Revista COSAS
Ya parece mi revista.
Milagros Leiva
Una periodista con la que tuve mis diferencias, pero que hizo buena labor durante las elecciones.
Patty Chirinos
Mi exurraca.
Keiko Fujimori
Me hubiera gustado que ganara. Creo que la sensación y estabilidad del país sería otra.
Tu hijo
Uno de los amores de mi vida.
Alfredo Zambrano
El amor de mi vida.
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