Luego de postergar diversas celebraciones a raíz de la pandemia, la reconocida actriz Joan Collins y su esposo, el productor teatral peruano Percy Gibson, celebraron sus bodas de porcelana. Collins organizó una fiesta a lo grande.
Por Rodrigo Schang
El pasado jueves 17 de febrero, la pareja agasajó a sus invitados más íntimos para festejar su 20° aniversario de matrimonio. El megaevento se llevó a cabo en el exclusivo Hotel Claridge’s, tal cual ocurrió el día que se casaron, en 2002.
En la lista de invitados se encontraban personajes como la duquesa de York, Sarah Ferguson, la actriz Poppy Delevingne y Simon Cowell (creador de “The X Factor”), junto a su prometida Lauren Silverman. También asistió Elizabeth Hurley, acompañada de su hijo Damian. Esta última escribió en sus redes sociales: “El mejor día de todos”. De igual manera, estuvieron presentes Simon Le Bon (vocalista de Duran Duran), James Blunt, Charles Delevingne y su esposa (padres de Cara Delevingne, quien es ahijada de Joan Collins), Philip Treacy, Stephanie Beacham, Emma Samms, entre otras celebridades.
La mediática pareja se conoció durante la obra de teatro “Love Letters”, en mayo de 2001. No importaron los treinta años de diferencia: el amor fue instantáneo. “La edad es más una cuestión de mentalidad y actitud que un asunto cronológico”, declaró Collins. “Percy es mi príncipe azul, es un apoyo constante en mi vida, lo es todo para mí. Jamás pensé ni imaginé que tendría la suerte de conocer a una persona tan maravillosa como él”, aseveró la actriz.
En una entrevista exclusiva para COSAS, Percy Gibson comenta que veinte años de matrimonio no son poca cosa de celebrar. Afirma que la vida es corta, y que hay que celebrarla lo más posible. “Mis amigos saben que mi esposa siempre hace buenas fiestas”.
“El Hotel Claridge’s es casi como nuestra segunda casa, tenemos una larga conexión con ellos. Siempre que tenemos algo para celebrar, vamos ahí para recrear nuestra felicidad y poder compartirla con nuestros amigos […] Celebrar es algo que nos gusta mucho hacer”, dice Percy.
En la lista de asistentes a la fiesta solo constaba una peruana, Ximena Monteverde. Ella es una gran amiga de Percy desde hace muchísimos años. “¡Escuchar que Ximena Monteverde iba a venir fue una sorpresa! Me pareció increíble, porque ella formó parte de nuestro grupo original”, agrega.
Joan y Percy tomaron la lista original de su matrimonio y añadieron nuevos amigos que fueron ganando a lo largo de sus veinte años como pareja. Pero fue el grupo original en el que basaron principalmente las invitaciones, puesto que querían que ellos formaran parte de la celebración. “Creo que todos la pasaron muy bien”.
“Hablé de eso durante mis palabras en la celebración, mencioné a todos mis amigos que vinieron de muchas partes del mundo para celebrar con nosotros. Ximena hizo el tramo más largo, desde Perú”, recuerda entre risas Percy.
De igual manera, durante su discurso habló sobre su familia de Escocia y de sus amigos de Los Ángeles, que asistieron a pesar de que aún había cierto temor por la pandemia.
Junto a su amigo Theo Fennell (famoso diseñador británico de joyería), Percy preparó unos pendientes para Joan con motivo de su vigésimo aniversario. “Él y yo retomamos una idea que tuvimos durante el primer cumpleaños que Joan y yo pasamos juntos, en 2001. Yo diseñé los aretes en forma de corazón, con una flecha atravesándolo, con las letras ‘P’ y ‘J’. Creo que fue un diseño clásico, que nunca va a pasar de moda”.
También diseñaron un par de aretes con la misma forma, que tienen una esmeralda, la piedra de cumpleaños de Joan, y un opal turquesa, la piedra de cumpleaños de Percy. El diseño en mención sirvió como un logo para la invitación del evento.
En lo que respecta a la decoración, la pareja quiso que todo fuera inspirado en el ‘Art Deco’. “El Hotel Claridge’s tiene realmente esa esencia, de los años treinta o cuarenta. Queríamos seguir esa línea, entonces Joan pidió que todo fuera en plata, porque, claro, los veinte años suelen ser de porcelana, pero lo moderno ahora es el platino; entonces, seguimos esa decoración”.
Percy nos cuenta que las flores estaban espectaculares, orquídeas y rosas con tonos muy suaves, blancas y de colores pastel, los candelabros altos, de cristal con velas. “Fueron muy naturales y acogedores […] La luz era mayormente de las velas y luz ámbar”.
Para animar la fiesta, se contrató a la LP Swing Orchestra, integrada por diez músicos que tocaron todos los clásicos de los años treinta y cuarenta. Fue realmente una velada muy romántica.
“Toda la gente que vino me dijo que la fiesta parecía del Gran Gatsby. Los hombres estaban vestidos de ‘white tie’, es decir, frac. Las mujeres, bellas con sus vestidos largos; queríamos que todo fuera elegante y muy retro”.
El mismo Hotel Claridge’s se encargó del catering. “La comida fue excelente, los mejores vinos y mucho champán. Los hombres estaban entre champán y martinis. Nadie estaba tomando cerveza ni nada de eso”.
Los invitados fueron agasajados con el máximo nivel del teatro comercial en el mundo de habla inglesa. “Entramos y nos sentamos a la mesa; después, tuvimos un amigo coreógrafo que organizó, como regalo, un arreglo musical con ocho chicas del West End Musical Theater. Comenzó con el tema de la serie ‘Dynasty’ pero musicalizada con jazz, y luego se cambió a diferentes toques musicales que hablaban del matrimonio y el amor. Resultó fantástico”.
Finalmente, Percy sostiene que “fue una noche fantástica y mágica realmente, muy romántica y especial”. La fiesta comenzó a las siete de la noche y terminó como a la una de la mañana, pero en esas horas hubo décadas de recuerdos de la pareja. “Nosotros llevamos grandes memorias de nuestro matrimonio. ¡Ya vamos por los próximos veinte años!”.
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