Tras la boda sorpresa en Las Vegas, la famosa pareja planea casarse a lo grande en la impactante residencia de Ben Affleck en Georgia.
Por Sergio Herrera
Las celebraciones de la boda entre Jennifer López y Ben Affleck aún no han llegado a su fin. Según varios medios estadounidenses, la pareja Bennifer organizará una gran fiesta con sus amigos y familiares más cercanos. ¿El escenario? La increíble casa del aclamado actor en Riceboro, Georgia. Será este fin de semana.
Una boda poco convencional
La residencia de Ben Affleck es una mansión de estilo sureño. Su elección como lugar de la boda tiene un significado simbólico. Allí, la pareja iba a casarse cuando se comprometieron por primera vez en 2002. Como se recuerda, finalmente decidieron separarse por el «acoso mediático». Ambos tuvieron otros matrimonios, hasta que dos décadas más tarde, finalmente podrán concretar la unión en la casa campestre. Será también la última parada en su gira posmatrimonio. En julio, Affleck y López estuvieron en de luna de miel en París. No había pasado una semana desde su matrimonio en Las Vegas.
Fue el pasado 17 de julio que la actriz de Marry me anunció de que ella y Affleck habían obtenido una licencia de matrimonio en el condado de Clark, Nevada. Poco antes, se habían casado en una ceremonia discreta en la icónica capilla The Little White Wedding Chapel. «Lo hicimos. El amor es hermoso. El amor es amable y resulta que el amor es paciente. Veinte años de paciencia», escribió la actriz y cantante en su boletín de noticias On the JLo.
El matrimonio pudo hacerse realidad a los tres meses de segundo compromiso. Es una nueva oportunidad para organizar la boda de sus sueños en una espectacular propiedad situada a las afueras de Savannah, la ciudad más antigua del Estado, fundada en 1773. La mansión de Ben Affleck tiene una extensión de jardines y bosques de 350.000 metros cuadrados.
Una casa a todo dar
Mientras que la residencia principal ocupa unos nada desdeñables 550 metros cuadrados. La Big House, como se le conoce, es una imitación de una clásica casa de plantación. Dispone de tres dormitorios y cinco baños. Es considerada como una de las joyas de la corona del Estado de Georgia. Deslumbra con sus suelos de madera de pino, las enormes chimeneas arqueadas y los techos de cuatro metros de altura.
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