El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, recibió importante reconocimiento en la ciudad de Madrid.
Por Walter Chunga
Este lunes en el Teatro Real de Madrid, Mario Vargas Llosa asistió acompañado de su pareja, Isabel Preysler, para recibir el premio a “Madrileño del año 2022”. El escritor y la socialité fueron abordados por las preguntas de la prensa en relación a los días grises que pasa la hija de Preysler, Tamara Falcó.
A la pregunta de cómo está Tamara, Isabel respondió con una sonrisa: “Estamos muy tranquilos en casa”. Vargas Llosa también expresó un comentario acerca de la mediática ruptura entre Íñigo Onieva y la marquesa de Griñón: “Tamara [Falcó] se ha portado muy bien. Lo ha hecho maravillosamente bien”.
Un reportero preguntó: “¿Creen que van a volver? Sin embargo, no hubo respuesta de ninguna de las dos personalidades. Minutos después, el escritor peruano recibió el premio a “Madrileño del año 2022” de manos del alcalde de Madrid, José Luis Martínez – Almeida.
Esta iniciativa tiene el objetivo de reconocer la labor que realizan aquellas personas que destacan por su labor en el campo económico, social o cultural de la capital española. En la edición pasada se otorgó el reconocimiento al presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón y Bertránd de Lis.
Mario Vargas Llosa junto a Isabel Preysler en el Teatro Real de Madrid.
El discurso de Mario Vargas Llosa
El Nobel de Literatura con una voz debilitada ofreció un breve pero sentido discurso. “Me siento abrumado. Y, desde luego, con el recibimiento de madrileño del año; algo que desborda mis más vanidosos secretos”. Con cierta ironía, el escritor de “Conversación en la Catedral” afirmó que este galardón demuestra que hizo muy bien en pedir la nacionalidad española en el año 1993, momento en que Alberto Fujimori le privó de la nacionalidad peruana.
Además, agregó: “Pertenecer a Madrid y ser un madrileño significa un honor. En Madrid ningún extranjero recibirá alguna vez esa actitud de cierta hostilidad que casi todas las ciudades muestran a los extranjeros”. También destacó que Madrid debía estar orgullosa de esta costumbre. “Vivir en Madrid es un verdadero placer. Entre otras cosas, por ese sentimiento de igualdad con el que los madrileños reciben a todos los visitantes que alcanzan una cierta permanencia en esta ciudad tan querida de ellos”.
Finalmente, el escritor resaltó el amor que le tiene a Madrid, donde expresó que gracias al premio que recibió se comprometía a hacer de la ciudad y de España algo hermoso y que lo reflejaría en sus textos futuros. “Pueden estar seguros de que, a partir de esta noche, me sentiré mucho más madrileño de lo que ya soy y de que contribuiré en la medida de mis fuerzas a engrandecer de una manera visible y notoria a esta ciudad. Madrid y libertad son dos términos inseparables por los que todos debemos luchar. Esa libertad de Madrid es nuestra garantía de futuro. La libertad es el perfume que se respira en las calles de Madrid y es una obligación mantenerla”, sentenció Mario Vargas Llosa.
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