Un artículo de la revista “The New Yorker”, una de las publicaciones más prestigiosas del mundo, reconoce a Pedro Pablo Kuczynski como un presidente de lujo para administrar la economía del país. El ministro de Economía, Alfredo Thorne, exfuncionario del Banco Mundial por muchos años, con experiencia en reconstruir las economías de la ex Unión Soviética, tampoco se queda atrás. Sin embargo, el economista Elmer Cuba, director de la consultora Macroconsult, considera que sus metas económicas en el plano de la formalización, la reactivación de la economía y la reforma tributaria, si bien son loables y deseables, no son factibles por falta de propuestas más audaces.
Cuba no es un experto cualquiera. Después de la segunda vuelta se sumó a la campaña de Keiko Fujimori como su vocero económico. Es su segunda experiencia en campaña política, luego de elaborar la propuesta económica de Luis Castañeda Lossio en la campaña presidencial de 2011. Hoy, de haber ganado la presidencia Fuerza Popular, estaría sentado en la misma silla del ministro Thorne, esperando el voto de confianza de su propia bancada.
¿Sigue asesorando al partido Fuerza Popular?
Mi participación fue en la segunda vuelta. Pedí licencia a Macroconsult por cuatro semanas. Ya terminaron, y he regresado a mis actividades normales. Tengo amigos en el partido, soy cercano a la agrupación, pero la campaña ya acabó. Te contestaré ahora como director de Macroconsult.
Siendo dos partidos de derecha, ¿cuánto difieren las propuestas económicas del primer ministro Fernando Zavala de lo que habría sido el discurso de un primer ministro de Keiko Fujimori?
El discurso de la semana pasada ha sido el de un primer ministro a la mitad de un gobierno. No escuché las palabras de alguien que acaba de arrancar, que quiere hacer un quiebre sustancial. Cuando un gobierno arranca, quema todas sus naves con reformas audaces. Fue poco ambicioso.
Pero como, dos partidos de derecha, ¿no identifican las mismas soluciones para los mismos problemas?
Son enfoques diferentes. En el tema de formalización, el diagnóstico es importante. ¿Por qué somos informales? Si uno piensa que el diagnóstico tiene que ver con baja productividad laboral, baja productividad empresarial y normas rígidas, ya tienes dos partes de la solución. Pero si crees que el problema es puramente tributario, no vas a arreglar nada.
Se le criticó por no establecer cifras, pero fue puntual en la meta de pobreza.
El presidente Kuczynski declaró una semana antes que bajaría la pobreza de 22% a 10%. Pero en el discurso de Zavala se dijo que se reduciría a 15%. ¿Qué pasó para que en una semana el gobierno cambiara sus expectativas? Eso revela la importancia que le dan al tema.
Según el contexto internacional, ¿es factible duplicar las exportaciones para 2021?
Es una meta hiperambiciosa. Es loable, pero es difícil de imaginar que sea verdad. Depende de que se duplique la capacidad productiva de Toromocho, Cerro Verde, Las Bambas, Antamina. Es inverosímil. Y duplicar la exportación agroindustrial claramente es algo demasiado grande, cuando las exportaciones crecen a ritmo de 20% al año. Ni China en su mejor momento lo hizo.
La mayoría de medidas depende del crecimiento económico. ¿Cinco por ciento es una cifra que usted esperaría para los próximos años?
Este año cerraremos en 4,5% por el impulso de proyectos mineros como Cerro Verde y Las Bambas. El próximo año, según vemos la demanda interna, es esperable un crecimiento del orden del 4%. Pero de ahí, para que se acelere a 2018 en adelante, necesitas reformas de fondo que no estuvieron en el discurso ni en el paquete de medidas del ministro Thorne días antes. El crecimiento de la inversión pública de 5% a 6,2% es un anuncio importante pero contradictorio, si al mismo tiempo afirmas que quieres bajar el déficit fiscal de 3,5% a 2,5%.
La reducción del 1% del IGV por año ¿se contradice con el objetivo de elevar la recaudación?
El paquete del MEF es más ambicioso que solo bajar el 1% del IGV; quieren lanzar amnistías tributarias para atraer capitales del exterior, reducción del impuesto a la renta, entre otros. Pero todo es a la baja. Eso, aritméticamente, no cuadra.
Pero precisamente por eso se ha anunciado que se elevará la presión tributaria a 17% y se incrementará la formalización como fuente de recaudación.
Es loable querer elevar la presión, pero no lo veo factible, por lo menos no con los instrumentos que mencionan. Eso se logra aumentando el IGV, no bajándolo. Respecto a la informalidad, esta no se reduce por decreto, es un monstruo grande y es complicado enfrentarlo solo con un paquete tributario. Pagar más a los maestros, a los policías, a los médicos, a los jueces… Tener agua y desagüe para el 100% de peruanos… ¿Quién no quisiera eso? Pero se necesita caja para cumplir con esas demandas.
Por Luis Felipe Gamarra
Foto de Javier Zea
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