La Asociación Cultural Diez Talentos presenta “Hamlet y Hamlet. Ser o no ser…hijo”, obra que ha sido escrita y dirigida por Bruno Odar e interpretada por Stefano Salvini.

Por Diego Ochoa  Fotos: Briam Espinoza

Hamlet es y será, eternamente, ese arquetipo psicológico que aparece y reaparece no solamente en la psiquis del actor, sino en el de todos los que fuimos, somos y seremos… hijos. La imagen terrorífica del padre impositivo, represivo, agresivo, causando torrentes tormentosos incrustados en la parte más recóndita de los recuerdos de la infancia. Aquella sensación de indolencia frente al sufrimiento de la víctima: el hijo.

En la obra, el príncipe Hamlet, interpretado por el multifacético actor Stefano Salvini, intentará librarse de la sombra atemorizante de su padre, la culpa y el miedo que gobiernan su inconsciente. Odar se inspira en una de las obras más rebeldes y revolucionarias de Shakespeare para crear una puesta en escena que nos llevará a navegar por las profundidades de nuestro propio ser.

“Este unipersonal es lo más retador que he tenido y eso también se vuelve lo más gratificante por la cantidad de lecciones que me estoy llevando”, resalta el actor peruano.

Stefano Salvini y su papel en la obra

Pese a que eres joven, tienes bastante experiencia en teatro, ¿cómo nace esta pasión?

Mi pasión nace cuando estaba en primer grado en el colegio. Me acuerdo que el profesor de teatro estaba haciendo una convocatoria para el elenco. A mí siempre me había gustado el teatro y quería actuar en las películas. Cuando empecé a hacer teatro me di cuenta que era el lugar donde más seguro y más confiado me sentía, ese salón de clases era mi refugio, donde podía crear personajes y hacer cosas distintas a las que tenían que ver conmigo.

¿Que tan retador es hacer un unipersonal?

Es la primera vez que hago un unipersonal y es el reto más grande que he tenido en mi vida. Me ha llevado por una montaña rusa de emociones, de miedos, de saber que estoy solo, por más que haya todo un equipo y una producción atrás, estoy yo solo en el escenario y depende absolutamente de mí. No hay nadie más que yo como actor sacando adelante la obra y llevando un mensaje, lo que es una responsabilidad tremenda. Sin embargo, no hubiera podido lograrlo sin el equipo detrás de la obra que hace un trabajo increíble. Este unipersonal es lo más retador que he tenido y eso también se vuelve lo más gratificante por la cantidad de lecciones que me estoy llevando.

¿Cuánto tiempo tardaste en lograr aprenderte todos los guiones y cómo fue ese proceso?

La obra es larguísima, solamente tuve tres semanas para aprendérmela porque en tres semanas tenía que tener la obra lista. Me acuerdo que no dormí, ensayaba ocho horas al día para poder llegar y que Bruno Odar vea el avance. Cada vez voy encontrando nuevas cosas, lo que funciona en la obra y lo que no, y eso es riquísimo porque es un proceso que nunca acaba. Las funciones son distintas y conectar otras partes hace que me pueda conocer más como ser humano.

“En esta versión, Hamlet toma la decisión de no escuchar esas voces y trascender como persona, dejando atrás su pasado y tomando las riendas de su vida”, reflexiona Stefano.

¿Qué puede esperar la gente de esta obra?

 Que no tengan expectativas, es una adaptación distinta, no es el Hamlet original, es una puesta en la que se plantea qué hubiera pasado si es que Hamlet no le hubiera hecho caso a las voces de venganza de su padre. En esta versión, Hamlet toma la decisión de no escuchar esas voces y trascender como persona, dejando atrás su pasado y tomando las riendas de su vida. Junto a Bruno creemos que lo que pueden esperar, más allá de sí que les gusta mi interpretación o la apuesta, es que el público se lleve el mensaje de poder sanar las relaciones humanas para poder ser mejores personas.

Te hemos visto haciendo TV, cine y teatro, ¿cuál consideras que es tu lugar preferido para desenvolverte en la actuación?

Yo creo que en los tres, incluso ahora que estoy haciendo series webs como “Voices”, que va a salir a fin de año y ha ganado premios internacionales. Yo creo que cualquier plataforma donde yo pueda plasmar mi arte me llena, he disfrutado absolutamente todo: grabar televisión, grabar cine y hacer teatro, todos tienen su ritmo, su nivel de complejidad y son completamente distintos. Actuar en cine, actuar en teatro y actuar en televisión requiere diferentes maneras de narrar una historia, con diferentes elementos.

Estas próximo a lanzar un proyecto como productor llamado “Voices”, ¿qué puedes adelantarnos de esto?

Sobre Voices lo que puedo adelantar es que soy el productor general, co-director y protagonista de la serie. Es una serie web que empezó en pandemia, coproducida y hecha con alumnos de Toulouse Lautrec, lo que queremos hacer es fomentar que los chicos salgan con productos que sean vistos y esto ya se está poniendo más de moda en el mundo. Hemos ganado premios en Las Vegas, en los festivales independientes más importantes en Nueva York, en Lisboa, Francia, y también en Lima y Cuzco.

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