Carolina Braedt es una de las fashion bloggers pioneras en nuestro país. Ha sabido mantenerse vigente a lo largo de los años en el mundo de las redes sociales y también en su faceta de emprendedora. Sin embargo, hoy está lista para dar el siguiente paso y apuntar hacia la internacionalización. En exclusiva desde París, COSAS conversó con Carolina, quien narra detalles de su mudanza a la capital francesa, en donde intentará hacerse un nombre en el rubro que más le apasiona: la moda.
Por Diego Ochoa Acosta
El mundo de las redes sociales está lleno de oportunidades, y Carolina logró entenderlo desde muy joven. Fue así que sus ganas de mostrar a las personas sus conocimientos en maquillaje y moda la animaron a crear un canal de YouTube. Con el pasar del tiempo, Carolina, o Fashaddicti (como se hizo llamar por muchos años), se convirtió en una de las fashion bloggers más cotizadas de nuestro país. Grandes marcas internacionales comenzaron a apostar por su trabajo, y recorría el mundo junto a ellas. Lo que Carolina usaba, se convertía de inmediato en el objeto del deseo de miles de chicas. Sin embargo, el éxito de Carolina en las redes también tuvo un lado oscuro, y al estar tan expuesta, su vida privada dejó de serlo. Los “haters” se hicieron presentes en diversas oportunidades, lo que llegó a afectarla emocionalmente. Pero la idea de rendirse jamás estuvo presente.
“Nunca te aburres en esta ciudad”, revela Carolina sobre sus primeras semanas en París.
¿Cómo has logrado sobrellevar las críticas?
Creo que una manera supersana de sobrellevarlo es tener tu historia y saber exactamente quién eres, poder irte a dormir en la noche y saber lo que has hecho, cómo han sido las cosas realmente. Creo que es algo que hay que trabajar mucho internamente, estar segura de quién eres, de lo que haces, y estar contenta y agradecida por eso. Creo que el desarrollo personal, trabajar con mi coach sobre la confianza en mí misma, me ha ayudado a mantener una buena distancia ante estos comentarios.
¿En algún momento sentiste que llegaste a pisar ese palito de hacer todo correcto, mostrar una vida perfecta?
Sí, hay muchos filtros detrás de la cámara. Uno siempre piensa estratégicamente qué cosas compartir, qué no, cuándo compartirlo y qué palabras usar. En mis videos de YouTube siempre he sido superabierta, pero sí hay cierto filtro de cosas, es distinto a cómo me muestro con mis amigos cercanos o con mi familia. Es una manera de protegerte y de mostrar que todo va bien, para que no haya altos y bajos en tu carrera, ni con las marcas que trabajas, y mantener el posicionamiento que quieres.
Braedt empezó en el mundo digital en 2014, con un canal de YouTube.
¿Cómo te ves de aquí a unos años? ¿A dónde te gustaría llegar?
De todas maneras quiero internacionalizarme, quiero mantener mis raíces y mis negocios en el Perú, pero también creo que es momento de aprender a delegar, a soltar y abarcar algo que me rete un poquito más, como establecerme en París. Acabo de firmar con una agencia. En verdad, es superdifícil sobresalir en un país en donde no conoces a nadie; la competencia es durísima, pero creo que mis diez años de haber trabajado en varias cosas en emprendimientos en el Perú me han preparado para poder estar lista para salir de nuestro país y probar otros negocios fuera. De acá a tres o cinco años, me veo como alguien superexitosa internacionalmente, como alguien que ha creado algo afuera y como un referente de Latinoamérica en Europa. Por ahora, estoy disfrutando todo lo que no disfruté en diez años, porque siempre he sido de trabajar, nunca he tenido vacaciones. Estoy aprendiendo a poder desconectar, a poder ponerme a mí primero, y a perseguir mis sueños sin importar el qué dirán.
Carolina apunta a convertirse en un referente de Latinoamérica en Europa.
Ahora estás viviendo en París. ¿Cómo están las cosas por allá? ¿Te mudaste temporalmente?
Es alucinante. Nunca te aburres en esta ciudad, siempre pasan cosas, y algo que me he dado cuenta es que se viaja muchísimo, porque todo está tan cerca que cada fin de semana puedes visitar distintos lugares. Siempre voy a estar yendo y viniendo al Perú, porque tengo mis negocios ahí, mis marcas, mi departamento y mis cosas, pero sí quiero ir construyendo mi imagen aquí en París. Es la ciudad en donde quiero empezar a generar contactos y presencia, pero sin dejar al Perú por completo, porque siempre va a ser mi hogar.
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