Acompañado de su leal esposa y en su ciudad natal, Roberto Cavalli deja como legado un imperio en el mundo de la moda.
Por Walter Chunga
El mundo de la moda está de luto tras la partida de Roberto Cavalli. El fundador de la marca homónima, que ha vestido a grandes personalidades mundiales y cuyos diseños se caracterizan por la elegancia exótica y los estampados, falleció a los 83 años en Florencia, Italia.
En sus momentos finales estuvo acompañado por su esposa Sandra Bergman Nilsonn, 44 años menor que el diseñador y quien fue Miss Suecia en 2006. La modelo era su apoyo incondicional desde hace más de diez años. Además, Sandra fue la madre de su sexto hijo, Giorgio. Se ha dicho que el amor de Bergman hacia Cavalli siempre fue inquebrantable, incluso llegando a dormir en el suelo de hospitales en algunas ocasiones para estar cerca de él.
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Roberto Cavalli: un referente de la moda
A pesar de ser un referente, el italiano contaba que no se consideraba diseñador. “No hay que llamarme diseñador porque nunca he sido capaz de esbozar una silueta. Mi talento tiene que ver con hacer que las telas y las mujeres sean especiales. Mi sueño es hacer vestidos que cambien la vida de las mujeres. Los más hermosos tienen ese poder”, manifestó en su autobiografía, titulada Just Me, publicada en 2013.
En esa época, dos años antes de dejar la dirección creativa de su marca, expresó: “Me gustaría que la moda volviera al pasado”, añorando un tiempo en que la moda se regía por otros valores.
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