Jasveen Sangha, la llamada “reina de la ketamina” es una de principales imputadas por la muerte de Matthew Perry. La revelación del pasado criminal de su familia ha hecho que muchos internautas la comparen con un personaje de “Breaking Bad”.
Por Redacción COSAS
La muerte de Matthew Perry en octubre de 2023 sigue ocupando titulares mientras las autoridades investigan la red de tráfico de ketamina que rodeaba al actor. Jasveen Sangha, conocida como la “reina de la ketamina”, ha emergido como una figura central en esta oscura historia, enfrentando graves acusaciones por su papel en el suministro de drogas ilegales que presuntamente llevaron al fallecimiento del famoso actor. Esta noticia coincide con otro escándalo en el caso de Perry: el doctor que le daba prescripciones ilegales sigue activo y no se le ha revocado su licencia.
La vida de lujo de Javeen Sangha
A simple vista, Jasveen Sangha, una británica-estadounidense de 41 años, llevaba una vida de lujos que pocos podrían imaginar. Sus días se repartían entre viajes a destinos exóticos, la conducción de autos de alta gama como BMW y Range Rover, y la vida en una llamativa residencia en North Hollywood. Sin embargo, detrás de esta fachada glamorosa, Sangha estaba profundamente involucrada en el tráfico ilegal de ketamina, una droga potente y peligrosa, que proporcionaba sin prescripción médica.
El escándalo ha captado aún más la atención mediática tras haberse revelado una conexión peculiar entre Sangha y una franquicia de pollos fritos. Este giro recuerda a la icónica serie “Breaking Bad”. Aunque la realidad no es tan extrema como la ficción, las similitudes han hecho que el caso de Sangha sea aún más intrigante para el público.
Una familia con antecedentes criminales
La implicación de Jasveen Sangha en el tráfico de ketamina parece tener raíces profundas en una familia con un historial problemático. Sus padres, Nilem y Ashok Sahadevan, gestionaron durante años varias franquicias de Kentucky Fried Chicken (KFC) en California. No obstante, su carrera empresarial estuvo plagada de demandas y problemas legales.
En 2010, la pareja fue demandada por KFC Corporation por no pagar las regalías correspondientes a sus franquicias en varias ciudades de California. Esto resultó en una sentencia judicial que les impuso una multa significativa. Pronto se sumaron demandas por parte de empleados de KFC que acusaban a la pareja de no pagar horas extras ni otros beneficios laborales. Los problemas financieros culminaron con la declaración de quiebra de Ashok Sahadevan, dejando a Nilem a cargo de las crecientes deudas.
A pesar de este turbio pasado, Sangha continuó su lujoso estilo de vida. Sin embargo, su participación en el tráfico de drogas la llevó a un punto de no retorno. En marzo de 2023, fue arrestada en su casa de North Hollywood, donde las autoridades encontraron un alijo de drogas que incluía miles de pastillas de ketamina y otros narcóticos. El caso dio un giro aún más oscuro cuando se le imputaron nuevos cargos en agosto de 2023. Fue acusada como responsable de la muerte de Matthew Perry y otro cliente, Cody McLaury, quien falleció en 2019 bajo circunstancias similares.
Ahora, la “reina de la ketamina” enfrenta un futuro incierto. Hay altas posibilidades de que pase el resto de su vida en prisión. Mientras ella se declara inocente, su casa familiar en Los Ángeles ha sido puesta en venta. Esto marca el fin de una etapa de opulencia sustentada por actividades ilícitas.
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