La noche del martes 4 de marzo, el emblemático museo parisino recibió a una exclusiva lista de invitados para abrir el Paris Fashion Week.
Por Redacción COSAS
La Paris Fashion Week arrancó con todo, pero el evento más exclusivo no fue un desfile, sino una elegante velada en el Louvre, el museo más importante de la capital francesa. La famosa pirámide de cristal sirvió de escenario para la primera edición del Grand Dîner du Louvre, una cena de lujo que reunió a 300 invitados de la moda, la realeza, el entretenimiento y la filantropía.
Jeremy Scott y Gigi Hadid.
El inicio de la gala
Desde temprano, una multitud se alineó a lo largo del río Sena, esperando la llegada de las estrellas. Keira Knightley, en un diseño de Alta Costura de Chanel, fue una de las primeras en aparecer, acompañada por su esposo James Righton. También vestidas por la casa de moda, Caroline de Maigret y Charlotte Casiraghi irradiaban elegancia. Gigi Hadid, ausente de las pasarelas esta temporada, bajó de un carro eléctrico con el diseñador Jeremy Scott, luciendo un vestido compuesto por tres creaciones de Moschino fusionadas en una sola pieza espectacular.
Keira Knightley.
Caroline de Maigret.
Jeremy Scott diseñó el vestido de Hadid a partir de otros modelos que ya había producido.
Charlotte Casiraghi posa frente a la pirámide del Louvre.
Muchos asistentes llegaron directamente desde el desfile de Alaïa. Barbara Palvin Sprouse deslumbró con un vestido rosa de Iris Van Herpen que evocaba alas de mariposa. Taylor Hill y la DJ surcoreana Peggy Gou también apostaron por la sofisticación del diseñador neerlandés. Varias estrellas, como Ashley Graham y Virginie Efira, optaron por la tendencia del traje masculino con corbata. Mientras tanto, el negro dominó entre figuras como Rosie Huntington-Whiteley, Michelle Yeoh, Paris Jackson, quien entró deslumbrantemente a la gala, y los diseñadores Agnès B, Jean Paul Gaultier y Harris Reed.
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Barbara Palvin Sprouse.
Michelle Yeoh.
El evento también tuvo guiños a la televisión. Kelly Rutherford, la eterna Lily van der Woodsen de «Gossip Girl«, y Philippine Leroy-Beaulieu, Sylvie de «Emily in Paris«, reflejaron la esencia de sus personajes en atuendos de Vetements y Balenciaga Couture. Marisa Berenson, musa de los años 70, demostró que la elegancia no tiene edad con un look de lentejuelas, piel y joyas.
Entre los invitados destacaron David y Victoria Beckham, Anna Wintour, Tyra Banks, Naomi Campbell y Jisoo, pero un momento en particular dejó a todos sin palabras. Doechii, la artista de la noche, llegó con un vestido amarillo de Valentino Couture, desatando una lluvia de flashes antes de subir al escenario.
Philippine Leroy-Beaulieu.
Victoria y David Beckham.
Andrew Bolton, Anna Wintour, Thom Browne.
Dentro de la velada
En el museo, los asistentes disfrutaron de un recorrido privado por la exposición «Louvre Couture: Objets d’Art, Objets de Mode«, que explora la relación entre la moda contemporánea y el arte clásico. Pero quien realmente capturó todas las miradas fue Carla Bruni. Mientras paseaba por la galérie Cour Marly, Victoria Beckham la elogió con un «Te ves espectacular».
Bruni llevó un vestido de seda marfil de la colección otoño-invierno 1995 de John Galliano, una pieza que ella misma desfiló en su momento. Acompañada por el diseñador, su elección fue un homenaje a su amistad de tres décadas. Cerca de ellos, Eva Herzigova y Naomi Campbell, también parte de aquel icónico desfile, recordaban viejos tiempos.
La cena, a cargo de la chef Anne-Sophie Pic, una de las más prestigiosas del mundo, estuvo acompañada de brindis con Moët & Chandon. Gigi Hadid y Josephine Skriver conversaban cerca de las esculturas, mientras Naomi Campbell y la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, intercambiaban saludos con el característico airkiss. Diseñadores como Erdem Moralıoğlu, Rick Owens y Sébastien Meyer de Coperni compartían risas y brindis.
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Seán McGirr, nuevo director creativo de Alexander McQueen, tuvo que retirarse temprano: su próximo desfile está a la vuelta de la esquina y aún hay detalles por ajustar. Comentó que su propuesta seguirá la línea del vestido que Miley Cyrus llevó a los Oscar.
El broche de oro de la velada fue la actuación de Doechii, un espectáculo tan exclusivo que ni la prensa tuvo acceso. Con solo 30 mesas disponibles, el Grand Dîner du Louvre recaudó más de un millón de euros para el museo antes de que la noche comenzara. Si esta primera edición es un indicio de lo que está por venir, este evento está destinado a convertirse en una de las citas más codiciadas del calendario de la moda.
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