A más de tres meses del inicio del segundo mandato de Donald Trump, la primera dama de Estados Unidos ha pasado menos de 14 días en la Casa Blanca. Su ausencia ha obligado al presidente a cubrir funciones protocolares

Por Redacción COSAS

La primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump, no ha estado muy presente en la Casa Blanca desde que el presidente Donald Trump inició oficialmente su segundo gobierno el pasado 20 de enero de 2025. El hecho llama la atención ya que, en más de 100 días como nuevo mandatario, la esposa del jefe de estado ha pasado menos de 14 días en el lugar de trabajo del jefe de estado perteneciente al Partido Republicano.

Esta dinámica ha despertado comparaciones históricas, pues no se veía un perfil tan bajo desde Bess Truman, quien también se refugiaba en Missouri durante la presidencia de Harry S. Truman hace casi ochenta años. La historiadora Katherine Jellison comentó en su investigación sobre las primeras damas que, así como la señora Trump, la señora Truman pasó la mayor parte de su tiempo «volviendo a su lugar de residencia siempre que tenía la oportunidad».

La fortuna personal de Melania se estima entre 50 y 100 millones de dólares, derivada de su carrera como modelo y sus diversas iniciativas empresariales.

La información, recopilada por The New York Times, señala que Melania pasa breves estancias en Washington D.C., tan esporádicas que algunos estiman su presencia “casi de un día al mes” en la residencia oficial. Así, la esposa de Donald Trump alterna prefiere alternar su tiempo entre la Torre Trump en Nueva York y el club Mar-A-Lago en Florida, ajustando su agenda a las necesidades académicas de su hijo Barron mientras fortalece su vida privada lejos del escrutinio mediático.

Esta limitada presencia de la primera dama ha alimentado rumores sobre su relación con el presidente y su interés real en las funciones protocolarias. Expertos apuntan a un posicionamiento estratégico: una primera dama que, al controlar su exposición, redefine el rol tradicional y centra su energía en la familia más que en la política.

La Oficina de la Primera Dama emplea a 12 asesores especializados en bienestar infantil, diplomacia cultural y gestión de redes sociales.

Al mismo tiempo, su ausencia del día a día en la Casa Blanca ha obligado al presidente a asumir algunas tareas que normalmente cumpliría la primera dama, como el recibimiento de visitas oficiales y la supervisión de la decoración de la residencia. Sin embargo, de momento todo indica que Melania no tiene apuro en cambiar el perfil bajo que está teniendo durante el segundo mandato de su esposo.

Los primeros 100 días de Melania y Donald Trump

Aun con su baja visibilidad, Melania ha cumplido algunos compromisos formales: presidió la entrega de los Premios Internacionales a las Mujeres de Coraje en el Departamento de Estado y acudió al funeral del Papa Francisco en el Vaticano, coincidiendo con su 55.º cumpleaños. Además, ha lanzado su propia criptomoneda $MELANIA y funge como productora ejecutiva de un documental para Amazon Prime Video, con un contrato multimillonario cercano a los 40 millones de dólares. No obstante, estos proyectos se gestionan principalmente a distancia, sin que ella transcurra largos periodos en el Ala Este.

Durante el segundo mandato de Donald Trump, Melania firmó un acuerdo con Amazon Prime Video por 40 millones de dólares para producir un documental en el que aparecerán tanto ella como su esposo e hijo.

Mientras tanto, en sus primeros 100 días de mandato, el presidente Trump ha impulsado un volumen inédito de acción ejecutiva, firmando más de 140 órdenes que abarcan desde la imposición de “aranceles recíprocos” y el cierre de la “ventaja mínima” en importaciones chinas hasta la suspensión indefinida del reasentamiento de refugiados y la creación de una reserva estratégica de bitcoin en el Tesoro de Estados Unidos.

A nivel comercial, el 8 de mayo anunció un acuerdo con el Reino Unido que reduce las tarifas de autos al 10 % (desde el 25 %) y elimina gravámenes sobre acero y aluminio, además de abrir el mercado británico.

En materia migratoria y de nombramientos, su administración ha buscado revocar el estatus de “parole” para medio millón de migrantes, reforzar las deportaciones bajo declaración de emergencia fronteriza y enfrentar múltiples impugnaciones judiciales. Al mismo tiempo, designó a la presentadora Jeanine Pirro como fiscal federal interina para Washington D. C., propuso a la influencer Dr. Casey Means como cirujana general y destituyó al jefe interino de FEMA, Cameron Hamilton, en una demostración de su voluntad de reconfigurar el liderazgo federal.

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