La ejecutiva fue identificada como esposa de Andrew Cabot, propietario de Privateer Rum y descendiente directo de una de las dinastías más antiguas de Nueva Inglaterra, con un patrimonio familiar valorizado hoy en más de US$ 15 mil millones. 

PorRedacción COSAS

Kristin Cabot, ejecutiva de Astronomer, fue captada en un momento comprometedor la semana pasada y su nombre se volvió tendencia. Ahora se confirma que está casada con Andrew Cabot, empresario y heredero de una familia que ha marcado la historia económica y social de Boston por más de diez generaciones.

Kristin Cabot, exdirectiva de recursos humanos, se casó con un heredero de una de las familias más antiguas y acaudaladas de Boston.

Según publicaciones en redes sociales, Kristin contrajo matrimonio con Andrew Cabot, actual dueño de la marca Privateer Rum. El vínculo entre ambos no es reciente: su perfil de LinkedIn, ya eliminado, indicaba que desde 2020 figuraba como miembro del consejo asesor de la destilería. Además, registros públicos demuestran que compraron una residencia en la costa de New Hampshire por 2,2 millones de dólares a inicios de este año. Aunque se desconoce la fecha exacta del enlace, sería al menos el segundo matrimonio para ambos. Kristin se divorció en 2022.

Andrew Cabot es el sexto heredero de la compañía de ron fundada por su antepasado homónimo. “Los Cabot solo hablan con Dios”, dice un conocido verso en Boston que alude al poder histórico de esta familia, parte del núcleo original de los llamados Boston Brahmin. La expresión proviene de un poema popular: “And this is good old Boston / The home of the bean and the cod / Where the Lowells talk only to Cabots / And the Cabots talk only to God.”

Una mujer vinculada a un bochornoso episodio durante un concierto de Coldplay pertenece a una de las estirpes más influyentes del noreste de Estados Unidos.

Una fortuna forjada en carbón y comercio

El patrimonio de los Cabot se remonta a los días del comercio marítimo, cuando Samuel Cabot cimentó su riqueza al casarse con Eliza Perkins, hija de un prominente comerciante. Parte de su fortuna se generó con el “carbon black”, ingrediente clave para la fabricación de neumáticos. En 1972, The New York Times estimó que la familia poseía 200 millones de dólares, equivalentes a 15,4 mil millones en 2025.

Tras el escándalo, en las redes sociales de Kristin Cabot circularon imágenes de su familia mostrando gestos de cercanía y armonía.

Los Cabot impulsaron diversos negocios en Nueva Inglaterra, y también participaron en actividades hoy cuestionadas como el comercio de esclavos y opio en el siglo XIX. A lo largo de los años, realizaron donaciones importantes a instituciones como Harvard, el MIT y la Perkins School for the Blind. Uno de los miembros, Francis Cabot, declaró: “A lo largo de los años, han estado interesados en dos cosas: una es casarse con mujeres ricas y la otra es cantar en grupo».

Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS.