Kate Middleton no tardó en ganarse los corazones y el respeto del pueblo británico y de la prensa. Se dice que la reina Elizabeth II, quien no es muy partidaria de los nuevos rostros en su familia, la recibió desde el principio con los brazos abiertos y ha mostrado siempre su apoyo a la esposa de su nieto William. La buena relación que tienen ambas refuerza la idea de que la monarca británica estaría convencida de que la duquesa y el duque de Cambridge son perfectos para mudarse al Palacio de Buckingham.
Middleton, que cuenta con una muy sólida aprobación popular según todas las encuestas, ha empezado, en los últimos meses, a ganar todavía más protagonismo en el seno de la familia real. De hecho, el 11 de octubre del año pasado realizó su primer viaje oficial sin su esposo, a los Países Bajos.
Se ha anunciado, como reporta el “Sunday Times”, que el príncipe William pondrá próximamente fin a sus actividades como piloto de helicópteros en la base naval de Norfolk. Así, el duque de Cambridge asumirá a tiempo completo las obligaciones como miembro de la realeza, y se mudará con Kate y sus hijos, George y Charlotte, a Londres, para poder cumplir con sus deberes reales.
Se espera que a partir del verano europeo de este año, el príncipe William deje su trabajo con el Servicio Aéreo de Ambulancias de East Anglian y se mude con su familia al Palacio de Kensington, que sería su residencia permanente recién en el próximo otoño, cuando su hijo mayor, George, empiece el colegio en Londres.
Príncipe William, ¿futuro rey?
La edad del príncipe Charles, quien ya tiene 68 años, sería un gran impedimento para que suceda a la reina en el trono. Medios británicos sostienen que no se encontraría con la energía necesaria para asumir las tareas que requiere tal cargo, por lo que la candidatura de William suena cada vez con más fuerza.
Al parecer, la reina Elizabeth II ya ha decidido que sea William el que se convierta en el próximo rey, debido a su edad y a la solidez que ha mostrado su matrimonio, lo que convertiría a Middleton en reina consorte. La prensa británica también sostiene que dicha decisión cuenta con la aprobación del príncipe Charles y su consorte, quienes tendrían que ser los herederos naturales, y que en general toda la realeza ve con buenos ojos este cambio de rumbo.
La avanzada edad de la monarca Elizabeth II, que ya alcanzó las nueve décadas de vida, hace pensar que la dedicación total que William le brindará a las obligaciones reales con su mudanza a Londres y su renuncia a su actual trabajo es una suerte de preparación o antesala para una inminente sucesión en el Palacio de Buckingham. De hecho, cuando la monarca pospuso su viaje anual navideño a su casa de campo en Sandringham, por culpa de un fuerte resfriado, se activaron las alarmas en todo el Reino Unido: sería tiempo de empezar a prepararse para un cambio drástico en un reinado que ya ha durado casi 65 años.
Pippa se casa
Otro evento importante de 2017 que tiene que ver con Kate Middleton será el matrimonio de su hermana Pippa con el banquero James Matthews, de 41 años, que tendría lugar el próximo 20 de mayo en la iglesia Saint Mark, en Englefield. Según la prensa británica, la ceremonia será modesta y de carácter privado, y se realizará después una recepción en la casa de la familia Middleton. Se dice, también, que Kate no será la dama de honor, pero que sus hijos, Charlotte y George, serán los pajes.
La pareja, según reportes de la prensa, está esperando el matrimonio para empezar a tener hijos y formar su familia. Otros rumores de la boda señalan que el vestido de Pippa será blanco y el diseño estará a cargo del británico Giles Deacon.
Un ícono de la moda
Kate Middleton también ha consolidado en estos últimos meses su rol de ícono de la moda. La prensa habla incluso de un “efecto Kate”, que tiene que ver con que, después de que la duquesa de Cambridge usa una prenda, la marca que la fabrica registra ventas nunca antes imaginadas. De hecho, existe una página web llamada What Kate Wore (Qué vistió Kate) en la que se especifica qué marcas ha utilizado la princesa en sus apariciones públicas.
Su estilo clásico pero variado, coqueto pero no chillón, ha conseguido llamar la atención de un público que siente cierta cercanía con una integrante de la realeza británica que no viste de manera demasiado extravagante y que combina marcas de alta costura con otras más asequibles. Un estudio realizado por la empresa de marketing Rakuten señala que más del 29% de británicas aspiran vestirse como la duquesa de Cambridge, y la consideran como la mujer con más estilo en el Reino Unido.