Que Bella Hadid luzca su cuerpo con un atuendo imposible no es novedad. De hecho, muchos de sus looks reveladores (y los de sus amigas modelos, como Kendall Jenner) han sido tomados como ejemplo de la campaña #FreeTheNipple. La hermana menor de Gigi nunca ha tenido problemas para usar vestidos que desafían a la sociedad y a la gravedad misma. Ya sea en galas o alfombras rojas, se ha puesto diseños imposibles y trajes con transparencias. Prueba de ello es su aparición en Dior Masquerade Ball o aquel legendario desfile personal en la pasada edición del festival de Cannes.
Sin embargo, llegó el día en el que ocurrió algo que no parecía planeado. La revista LOVE y Burberry organizaron una fiesta en el marco del London Fashion Week y , claro, invitaron a Bella. Ella, con su siempre atrevido sentido de la moda, llegó al lugar con un diminuto vestido cruzado de cuero.
Todo, como es usual, fue espléndido y fabuloso en cada uno de sus pasos. Hasta que este ícono del estilo tuvo finalmente un percance: al salir de la fiesta y entrar a la movilidad que la esperaba, el inmenso escote que llevaba le jugó una mala pasada.
¿Dejará Hadid su atrevimiento luego de este fashion drama? Imposible. ¿Volverá a tener percances así? Qué importa. Ella seguirá siendo Bella.