Entrenó a Batman, fue maestro de Obi Wan Kenobi y se metió en la piel del máximo dios griego. No caben dudas de que, para interpretar a un personaje de alto rango, Hollywood casi solo tiene ojos para Liam Neeson. Y no es raro, pues se trata de un hombre de apariencia ruda y de casi dos metros que no tarde en imponer respeto ni bien aparece en la pantalla. Sin embargo, aunque ahora parezca la máxima figura del cine de acción, el inglés que acaba de cumplir 65 años, también ha sabido mostrar su lado más emocional (incluso tierno) en varios títulos de su filmografía. Por eso preparamos una lista con algunos de sus personajes imprescindibles.

Bryan Mills, en Taken

Ya estaba a mitad de los cincuenta, pero eso no fue impedimento para que Liam Neeson acepte una exigente película de acción. Con todo el talento y la disciplina de lo caracteriza se convirtió en un padre capaz de hacer de todo (de todo) por recuperar a su hija. 

Daniel, en Love Actually

En este caso se metió en el papel de un padrastro viudo que se plantea ayudar a su hijastro de 11 años a conquistar a la niña que le gusta. Otro tipo de paternidad, otro tipo de Liam Neeson, pero todo bien.

 

Jean Valjean, en Les misérables (1997)

Antes de que el musical de Tom Hooper se convirtiera en la referencia inmediata, Neeson fue el rostro de Jean Valjean. En esta versión, más sencilla que la de 2012, el actor entrega una de sus actuaciones más emocionantes. Como si fuera poco, el papel antagónico de Javert cayó en manos del genial Geoffrey Rush.

Padre Cristóvão Ferreira, en Silence

No tiene aquí un papel protagónico y la actuación más llamativa no es la suya (sino la de Andrew Garfield). Pero, vamos, es una película de Martin Scorsese. Y fue terriblemente ignorada en la última temporada de premios. Eso sí, no es la primera colaboración entre ambos: también trabajaron juntos en Gangs of New York, otra imperdible.