Farrow no solo es uno de los hombres detrás de las investigaciones en contra de los abusos cometidos por Harvey Weinstein, sino también de los abusos de su padre, el director de cine Woody Allen.
El nombre de Ronan Farrow se ha replicado en diversos medios de comunicación en los últimos días. Y es que a detrás del escándalo de Harvey Weinstein -el productor que acaba de hacer denunciado por acoso y abuso sexual por innumerables actrices de Hollywood-, está la investigación que Ronan Farrow publicó en The New Yorker.
Farrow investigó, durante un periodo de diez meses, las declaraciones de trece mujeres que habían sido agredidas sexualmente por Weinstein. Fruto de esa investigación, más actrices empezaron a declarar en contra del famoso productor, incluyendo Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Léa Seydoux y Cara Delevingne.
Según el portal Business Insider, mientras el periodista elaboraba esta investigación, fue contactado por un abogado de Weinstein. Incluso, el portal NBC -donde Farrow trabaja como periodista e investigador- se negó a publicar la investigación porque no cumplía con los estándares del canal de televisión.
Pasado familiar
Si bien Farrow estudió derecho y se dedica desde hace varios años al periodismo, él conoce muy bien cómo funciona Hollywood por dentro: es hijo de la actriz Mia Farrow y del director de cine, Woody Allen. El periodista, además, se ha hecho un nombre en la industria al ser el portavoz mediático de los abusos sexuales encubiertos por la industria del entretenimiento.
Todo empezó cuando su padre fue denunciado en el 2014 por abusar de su hermana, Dylan O’Sullivan Farrow, cuando ella tenía solo siete años. Si bien durante bastante tiempo Farrow no hizo público su rechazo hacia las acciones cometidas por su padre -para proteger a su hermana de la verguenza pública-, en el 2016 estalló la bomba con una carta que él mismo publicó en The Hollywood Reporter, mientras Allen presentaba su última película en el Festival de Cannes.
«Esta noche, el Festival de Cannes se inauguró con una nueva película de Woody Allen. Habrá conferencias de prensa y una alfombra roja para mi padre y su esposa (quien también es hermana de Farrow, al ser una de las hjas adoptivas de su madre). Tendrá a sus estrellas al lado: Kristen Stewart, Blake Lively, Steve Carell y Jesse Eisenberg. Pueden estar confiados en que la prensa no le preguntará sobre esos temas. No es tiempo, no es el lugar», escribió en la carta.
Para Farrow, es increíble que aún existan empresas y actores que continúen trabajando con Allen, y que esto solo afecta más a las víctimas de los abusos sexuales: «Ese tipo de silencio no está sólo mal. Es peligroso. Envía un mensaje a las víctimas de que no vale la pena la angustia que vendrá. Envía un mensaje acerca de cómo somos como sociedad, qué veremos, qué ignoraremos, a quién le importa y a quién no», declaró.
Si bien Farrow no mantiene contacto con su padre y el caso de Woody Allen jamás llegó a los tribunales al no contar con las pruebas requeridas, el periodista busca que Hollywood haga justicia y le cierre las puertas al director, tal y como está ocurriendo con Weinstein.